La defensa de Sergio Cirigliano, el ex titular de TBA, ayer pidió su absolución en el juicio oral por la tragedia de Once y volvió a cargar contra el maquinista, Marcos Córdoba. Dijo que el tren frenaba y que podía imaginar que el motorman se quedó dormido. Además, anticipó que si condenan a su defendido apelará y podría recurrir a tribunales internacionales.
«Las acusaciones no han sido probadas. Los trenes eran seguros y estaban en perfectísimas condiciones de transitar», aseguró el abogado Juan José Sforza, en su alegato ante el Tribunal Oral Federal 2. También pidió la absolución de cinco directivos de Cometrans, la empresa que controlaba a TBA, y de Jorge Alvarez, directivo de esta última.
Con respecto al choque, Sforza dijo que «los tambores controladores indicaron que los frenos no se accionaron. El tren frenaba. Puedo imaginarme que el motorman se quedó dormido. Los pasajeros decían que entró muy rápido. A un andén se tiene que entrar a una velocidad, como se dice en la jerga, de tren dominado, cosa que Córdoba no hizo».
El fiscal Fernando Arrigo pidió 10 años y 11 meses de prisión para Cirigliano por defraudación contra la administración pública y estrago culposo agravado. Igual que la querella de Patricia Anzoátegui, mientras que la de Leonardo Menghini Rey pidió 18 años de cárcel.
Clarín


