CANCELAN TRENES
La falta de recursos económicos canceló la posibilidad de que dos proyectos emblemáticos de la administración peñista se concretaran. Se trata de los trenes México-Querétaro y el transpeninsular Yucatán-Quintana Roo.
Fue a principios de noviembre del 2014 cuando el gobierno federal anunció que había sido revocado el fallo de la licitación (ganado por un consorcio chino-mexicano) para construir un tren de alta velocidad entre México y Querétaro, que implicaba una inversión de 58,951.5 millones de pesos. La cancelación se dio en medio de cuestionamientos sobre el proceso de licitación.
Para enero del 2015, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, notificó a la opinión pública que se suspendía de manera indefinida el proyecto del tren México-Querétaro, derivado de ajustes al gasto público. A ello se añadió la cancelación de la construcción del tren transpeninsular entre Quintana Roo y Yucatán.
Tanto el tren de Querétaro como el transpeninsular fueron considerados por Peña Nieto como la novena decisión el 1 de diciembre del 2012, bajo el argumento de que el tren de pasajeros fue un símbolo de modernidad, aunque en los últimos años prácticamente desapareció del país.
El tren México-Toluca, también anunciado por Peña Nieto entre las 13 acciones, sí siguió su marcha.
“El gobierno federal, a partir de ahora, trabajará para desarrollar nuevos mecanismos e instrumentos financieros que permitan e incentiven una mayor participación de la iniciativa privada y los mercados financieros e internacionales para dar soporte al financiamiento del Programa Nacional de Infraestructura”, declaró Videgaray, al anunciar la cancelación de proyectos.
Con el objetivo de frenar las deudas que gobernadores dejan en sus estados, fue aprobada y ya publicada (el 26 de mayo pasado) en el Diario Oficial de la Federación una reforma constitucional con tales disposiciones.
Cabe recordar que se trató de la décima primera decisión del Ejecutivo federal: frenar este tipo de acciones, argumentando que la deuda de algunos estados y municipios había llegado a niveles “inaceptables” y que ponía en riesgo las finanzas de las presentes y futuras generaciones.
Una vez reformada la Constitución, el gobierno federal presentó el 17 de agosto del 2015 las reformas secundarias, acto que fue encabezado por el presidente Peña Nieto y el secretario Videgaray. El proyecto legislativo sigue pendiente de aprobación en el Senado de la República.
Entre lo alcanzado por el primer mandatario en tres años de administración, respecto de las 13 decisiones anunciadas, se encuentra la creación del Programa Nacional de Prevención del Delito; el desistimiento de la controversia constitucional sobre la Ley General de Víctimas, y la creación de un Código Penal único.
También se instauró el programa de Seguro de Vida para Jefas de Familia; se amplió la pensión para adultos mayores; se impulsó y aprobó la reforma educativa, incluido un censo de escuelas y de maestros; la reforma en telecomunicaciones y la licitación de dos nuevas cadenas de televisión, así como la expedición de un decreto con medidas de austeridad.


