La locomotora de vapor «Flying Scotsman», construida en 1923 y la primera que alcanzó las 100 millas por hora, partió el jueves de la estación King’s Cross de Londres entre el entusiasmo de los aficionados, en su primer viaje oficial tras un proceso de restauración de 10 años.
La espléndida y poderosa máquina, que ha recuperado su color verde original para la ocasión, partió a las 07H40 GMT (y locales) arrastrando unos vagones de época en los que 300 personas viajarán hasta York, a unos 280 kilómetros al norte, en un recorrido que llevará 5 horas y que concluirá en el Museo Nacional del Ferrocarril, que la compró en 2004.
La locomotora, un legado de la espléndida era industrial británica, estará en el museo hasta marzo, y luego se dedicará a realizar viajes turísticos y exhibiciones.
«Es un día histórico», dijo Paul Kirkman, director del museo.
«Este viaje de celebración significa un nuevo hito en la larga y colorida historia de este icono de vapor, y es un homenaje a todos los que han trabajado duro para hacerlo posible, desde los que trabajaron en la restauración, al público que hizo donativos para devolver la vida a esta leyenda», añadió.
«Es muy importante ver este símbolo magnífico del patrimonio ferroviario y tecnológico británico recorrer de nuevo nuestras vías», dijo entusiasmado Peter Hendy, presidente de Network Rail, el organismo que gestiona la red ferroviaria británica.
Esta maquina alcanzó la fama cuando se presentó en la gran Exposición Imperial Británica de 1924, un año después de su construcción en Doncaster, en el norte de Inglaterra, y es una de las joyas del patrimonio industrial nacional.
En 1928 inició el primer servicio sin paradas entre Londres y Edimburgo, reduciendo el viaje de 670 kilómetros a 8 horas
En 1934, fue la primera que alcanzó las 100 millas por hora
En 1963 la compañía de ferrocarriles la retiró del servicio y la vendió a unos propietarios privados, que la usaron para exhibiciones en Australia y Estados Unidos
En Australia estableció el récord del viaje más largo sin paradas para una máquina de vapor, los 679 kilometros que separan Melbourne de Alice Springs.

Foto: AFP

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Gracias a una colecta pública, la maquina volvió a manos del Reino Unido en 2004, por 2,3 millones de libras (casi 57 millones de pesos).
Fuente y fotografía: unotv