Nada será igual a partir de este sábado con la puesta en marcha del Eje Atlántico ferroviario y de la estación de Urzaiz, que harán de Vigo la única ciudad en Galicia en disponer de dos terminales a pleno rendimiento. Pero lo que más va a cambiar serán las relaciones dentro de Galicia entre los dos polos gracias a la reducción de las “distancias”. Ayer el viaje de prueba salía de Vigo-Urzaiz a las 10.35 y once minutos más tarde llegaba a Pontevedra. No tiene rival con la carretera, tampoco en cuanto precio: ida y vuelta desde Vigo a Pontevedra supone 5,80 euros, por siete sólo del peaje (ida solo, 3,65). Lo más llamativo, el trazado, con el túnel de ocho kilómetros desde Redondela que se pasa en cuatro minutos, sin detenerse en la estación de la villa, que estrena un tercer viaducto. El tren se parará en tres de las diez frecuencias que en cada sentido operarán desde este fin de semana en el Eje Atlántico: siete minutos de viaje.
A continuación el tren enfila hacia Pontevedra a una velocidad que oscila entre los 160 y los 180 kilómetros, con comodidad y con la nueva vía mostrando todavía algunas “arrugas”, que Renfe espera liquidar antes del sábado con el trasiego de unidades. En 11 minutos, en Pontevedra, aunque en esta ocasión excepcional sin parada. Cuando se detenga –en todos los viajes- el recorrido se hará en 14-15 minutos por el tiempo del frenado. También está tasada la parada: dos minutos tienen los viajeros para subirse al Alvia S-121 y seguir camino hacia el norte. Siguiente estación, Vilagarcía. Tras superar la ciudad arousana, el maquinista exprime la unidad hasta el máximo permitido: 200 kilómetros por hora. Aunque podría alcanzar los 220 o incluso 240, no hay apenas espacio para ello. Además, las normas de seguridad no lo permiten hasta que funcione el sistema ERTMS, que llevan las líneas del AVE, donde el tren llega a 350 kilómetros por hora. Por fin, unos minutos después, Santiago: total 50 minutos.
En todo -por rapidez en la circulación y en las paradas- parece que se haya trazado una especie de metro extendido, y así lo señalaban el director comercial y de marketing de Renfe Viajeros, Francisco Cañamero, que insistieron en que el Eje Atlántico hace «un servicio de tipo urbano» entre Vigo y Pontevedra con un viaje de 15 minutos y que «es cien por cien seguro». Cañamero señaló que el tren «propiedad de Renfe» ya cuenta con todos los sistemas «el Asfa, el Asfa digital y el ERTMS» por lo que está «disponible para cualquier tipo de infraestructura». Los «elementos técnicos» de la infraestructura corresponde a Adif, por lo que en cuanto el administrador ferroviario avance «en cuanto a sus inversiones» en la línea Renfe podrá adaptarse a «cualquier» sistema de seguridad. El nuevo ERTMS será incorporado en 18 meses, pero en Renfe creen que no se mejorarán las velocidades medias ya que apenas hay margen. «No echamos de menos nada, ya que el sistema que lleva este tren y la línea es totalmente seguro», insistieron los portavoces de Renfe.
Atlántico
