El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) achacó ayer a una avería en la señalización el retraso en uno de los trenes rápidos que, en la tarde del martes, cubrió el trayecto A Coruña-Vigo. Según el ADIF, esa avería tuvo lugar a las 15.50 horas del martes pasado en el trazado que discurre por el municipio coruñés de Dodro, y quedó subsanada a las 16.50. El contratiempo provocó un retraso de 13 minutos en el tren rápido. El gestor asegura que la infraestructura no ha tenido más averías en estos primeros días desde la apertura, el sábado pasado, del trazado del corredor atlántico en doble vía.
ADIF, que tiene la competencia sobre la infraestructura ferroviaria, se sacude así cualquier responsabilidad por otros retrasos o problemas en el funcionamiento de los nuevos servicios. Lo hizo después de que el operador Renfe, que es el responsable de los trenes, remitiera ayer al gestor de la infraestructura para aclarar los motivos de algunos desajustes horarios en la tarde del martes.
Renfe sí reconoce los problemas con los que se están encontrando algunos viajeros en los transbordos. Es el caso de usuarios habituados a adquirir el billete a bordo, por medio del revisor, y que después se ven abocados a sacar otro tique en caso de transbordo, con el riesgo de perder el enlace si van justos de tiempo y se encuentran con colas en las taquillas. Para evitar esta situación, Renfe aconseja planificar el viaje y adquirir el billete antes (en la web o en máquinas expendedoras) para no tener que hacerlo en las estaciones, en caso de coger un enlace, y arriesgarse a perderlo si disponen de poco tiempo.
La Voz de Galicia