Amigos del Ferrocarril de Collado Villalba conmemoran el 130 aniversario de la línea Villalba-Segovia con un viaje que evoca el esplendor de las rutas ferroviarias en un tren cargado de recuerdos
Con la puntualidad de la que siempre hizo gala el ferrocarril español, el andén 2 de la estación de Segovia recibió a las 11,32 horas un tren especial con el que los aficionados a la historia ferroviaria quisieron recordar el 130 aniversario de la puesta en marcha de la línea que une la capital segoviana con la localidad madrileña de Villalba, y que en su día supuso una conquista para la sociedad segoviana cuando el 29 de junio de 1888 llegaba el primer tren a Segovia tras cruzar la sierra de Guadarrama.
Cerca de 200 personas se sumaron a la iniciativa impulsada por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Collado Villalba, un colectivo de ‘locos’ por el tren que pese a su exiguo número de integrantes -poco más de 40- multiplican sus esfuerzos por mantener vivo el legado ferroviario español a través de la recuperación y puesta en marcha de antiguos modelos de trenes hoy en desuso pero que se emplean para demostraciones y pequeñas rutas divulgativas y turísticas.
Con la colaboración de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, el convoy que llegó ayer a Segovia estaba formado por cuatro vagones modelo R-12, construidos entre 1926 y 1930 como coches restaurantes para la Compañía Internacional de Coches Camas (CIWL), circulando tanto en trenes españoles como europeos hasta 1984.
En 1988, Renfe los adquiere y reforma para la realización de trenes chárter de lujo, renovando sus instalaciones de seguridad, eléctricas y sanitarias, pero manteniendo la decoración original de los coches basada en marquetería lacada y bronces al gusto de la época de su fabricación.
Además, se incluyó un vagón coche salón ZZ – 1102, transformado en época de Renfe para el traslado de autoridade y construido en 1928 para prestar un servicio de calidad desde Málaga-Granada a Sevilla, con motivo de la Exposicion Iberoamericana del año 1929.
También se incluyó en el convoy un vagón de la denominada ‘Serie 5000’, conocido por muchos usuarios del tren a mediados del pasado siglo como los “vagones de segunda clase”, que han aparecido en tantas referencias cinematográficas a lo largo de la historia.
La locomotora que impulsó el convoy también tiene su pequeña historia, ya que pertenece al pequeño grupo de máquinas de procedencia japonesa que el Estado encargó a mediados de los 60 para renovar la flota ferroviaria, que si bien fueron traídas a España de forma casi experimental, su rendimiento y sus prestaciones convencieron a los responsables de Renfe para acoplarlas al servicio.
La iniciativa tiene también un carácter solidario, ya que la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Collado Villalba destinará la recaudación obtenida a una organización asistencial, y la intención de los responsables es sumarse a la campaña que este fin de semana ha desarrollado el Banco de Alimentos en toda España.
Fuente y fotografía: eladelantado