Buenos Aires – Argentina – 04/02/2020: La línea C del subte reabrió ayer con demoras, luego de haber estado cerrada desde el 18 de enero por obras de modernización en el sistema de señales. Según habían informado en Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) y en el gobierno porteño, el nuevo sistema mejoraría la frecuencia y regularidad del servicio.
Los problemas se dieron en un contexto de incertidumbre luego de que Keolis, una de las dos empresas que competían para operar la red del subte de Buenos Aires, anunciara que no continuará el proceso de licitación, que estaba atravesando la etapa final. Así, Metrovías, concesionaria del servicio desde 1993, se mantiene como la única oferente. Sin embargo, no tiene asegurada la continuidad.
A las 7.56 de ayer, la cuenta oficial BASubte tuiteó que la línea que une Retiro con Constitución funcionaba con demoras, la nación recorrió las dos estaciones cabecera durante el resto de la mañana y confirmó que el servicio continuó con retrasos hasta las 11.14. Los carteles en las bocas de acceso avisaban sobre las tardanzas y, por altoparlante, Metrovías repetía la advertencia constantemente. En Twitter los usuarios expresaron su malestar.
Según informaron fuentes de Sbase, el ramal volvió a circular a las 5.30 sin inconvenientes, pero luego hubo atrasos por “cuestiones operativas y adaptaciones propias del sistema después de las obras”. La frecuencia estipulada para el verano es de cuatro minutos, aunque ayer durante la mañana los trenes arribaron cada ocho minutos. Esto generó que se acumulara gente en los andenes, sobre todo en Constitución.
Los sistemas de señales son los que permiten visualizar la posición de los coches e indicar al conductor si el tramo siguiente de vía está libre. Lo que se hizo en la línea C fue reemplazar el sistema de señales anterior, que era mecánico, por el nuevo, que es magnético.
En una recorrida para periodistas que se realizó el jueves pasado en la estación Retiro de la línea C, el jefe de gabinete porteño, Felipe Miguel, dijo: “Es una obra de transformación muy importante, sobre todo en términos de señalización. Con esto podremos mejorar la regularidad, que impacta directamente en la calidad del servicio, beneficiando a los 190.000 pasajeros que en promedio usan día a día esta línea”.
En sintonía, Eduardo De Montmollin, presidente de Sbase, recordó: “La línea H (Facultad de Derecho- Hospitales) es la única que tenía el sistema de señales nuevo y funciona como un reloj, con precisión y regularidad”.
Ayer, en la terminal de Constitución, Ornar Botte, de 72 años, que tiene un puesto de diarios, relató: “Hubo demora, los coches salían bastante llenos”. A la par de la repercusión en las redes sociales, las quejas no tardaron en recorrer los andenes del ramal. En Retiro, Patricia Fresco, una usuaria de la línea de 39 años, comentó: “El subte vino superlleno y sin aire”.
La cabecera
Junto con la modernización del sistema de señales, las obras en la C incluyen la puesta en valor de la estación Retiro, que concluirá en noviembre. Fuentes de Sbase informaron que los accesos y las salidas actualmente disponibles son desde el ferrocarril Mitre, desde la calle Ramos Mejía y desde la combinación con la línea E. La salida por escalera fija a la Plaza Fuerza Aérea Argentina permanecerá cerrada por tres meses.
“La obra permitirá el acceso a personas con movilidad reducida, tanto desde la calle como desde el ferrocarril, y una circulación más fluida. Además, mejorará las condiciones de evacuación de la estación ante una emergencia”, se lee en el comunicado oficial de Sbase y el gobierno porteño.
Las reformas abarcarán la colocación de un ascensor para conectar la vía pública con el andén, el cambio de pisos y cielorrasos, nueva pintura, iluminación led y mejora de los frentes de locales comerciales y de la boletería.
Ayer por la mañana, solo estaban cambiados los pisos y las escaleras mecánicas no andaban. Jorge Grandioli, de 60 años, usuario de la línea C, protestó: “Tengo EPOC y la escalera mecánica no anda. No puedo subir. ¿Estuve 15 días pagando el triple viajando en colectivos para esto? ¿Esta es la reinauguración?”. Carlos Jelcic, diariero, de 70 años, sumó: “La escalera mecánica andaba antes del cierre y hoy arrancó sin funcionar”.
En la escalera fija se podía ver a personas mayores descendiendo con dificultad, agarrándose de las barandas, madres con cochecitos que tenían que pedir ayuda para bajarlos y personas con valijas muy pesadas que también expresaban su malestar. Horas después, fuentes de Sbase informaron que las escaleras mecánicas ya habían sido activadas.
Fuente: La Nación
