El sistema de transporte mueve en promedio a 286.000 pasajeros, sin embargo, aún hay reclamos por la falta del ordenamiento de sistemas de transporte complementarios que puedan ser eficientes ante un cierre como ocurrió en días recientes.
El Metro de Panamá moviliza al menos 1.4 millones de pasajeros de lunes a viernes en su Línea 1, cifra que demuestra que se ha creado una dependencia de los panameños de moverse en tren entre las estaciones de San Isidro y Albrook.
Este panorama es una señal de alerta para las autoridades, que no terminan de regular otros tipos de transporte público (troncales, chivas, busitos piratas y demás).
Problema que sería más perceptible cuando finalice la construcción de la Línea 2, que va de San Miguelito hasta Nuevo Tocumen y se registre un desperfecto mecánico en alguna de las líneas, como ocurrió el pasado 6 de febrero, cuando se anunció el cierre de todas las estaciones a las 7:00 p.m.
Esta hora es sensitiva para quienes son dependientes del metro. Los periodos con mayor demanda de tráfico en las estaciones van de 6:00 a.m. a 8:00 a.m.; de 12:00 m.d. a 2:00 p.m., y de 5:00 a 7:00 p.m.
Aunque el Metro logra movilizar 280.000 personas a diario, no es suficiente para remediar los problemas de transporte.
Generalmente, antes y después de viajar en el tren los usuarios deben utilizar otro tipo de transporte, provocando demora y gastos extras.
«Es horrible todo lo que hay que pasar después que me bajo del metro. Hay que formar largas filas para subirse a una chivita o esperar mucho tiempo por un metrobús. Uno se desgasta y no comparte con la familia», apuntó María Moreno, usuario del transporte público.
Desde el 6 de abril de 2014, cuando comenzó a funcionar el metro a la fecha, se han movido 212 millones de personas, siendo los más beneficiados los moradores de Panamá Centro, Norte y Este. Mismos que sufren cada vez que en el Metro se presentan problemas técnicos y dejan de prestar el servicio de forma regular.
Solo en lo que va del año se han reportado unas cuatro fallas que provocan que el servicio sea provisto a medias o sea suspendido a su totalidad.
En cada uno de dichos incidentes los más perjudicados son los usuarios, que en vez de viajar rápido en el tren, tienen que llegar a las paradas y pelear para subirse a un bus y estar por horas metidos en dicho transporte.
«No sé hasta cuándo pasará esto. El transporte público en Panamá no funciona. Gracias a Dios podemos utilizar el metro, pero cuando se daña, no hay quién nos ayude», comentó Dionicia Ochoa, mientras contaba las estaciones para llegar a su destino.
Se intentó conocer un posible plan B de parte de las autoridades, que beneficiara a los usuarios del metro, pero no hubo respuesta.
Preocupación
Quienes viven en el área de Panamá Este están sufriendo que aún no esté lista la Línea 2 del Metro, -que por contrato deberán entregarla en mayo de 2019-.
«Sueño con la inauguración de este lado del Metro. Es frustrante pasar hasta cuatro horas en un bus o tener que pagar de más para ir cómodo en una chivita de Chepo», expresó Juan Otero, mientras caminaba hacia San Miguelito.
Recientemente la Empresa de Transporte Masivo (MiBus) incorporó a su flota, buses modelos Torino para las rutas de Corredor Sur para movilizar los pasajeros en un solo viaje.
Pero aquellos que están ubicados entre Tumba Muerto, Vía España, Calle 50 y Transístmica deben utilizar los buses naranjas que no se dan abasto.
Tal como ocurre con los residentes de Panamá Norte y San Miguelito, quienes prefieren caminar hasta llegar a una estación del Metro y no perder tiempo esperando que un metrobús los lleve a su destino.
Por Panamá América
Fuente y fotografía: estrategiaynegocios