La llegada al trabajo volvió a ser una pesadilla para miles de usuarios del subte B. Una protesta de sólo once trabajadores tercerizados interrumpió la salida de las formaciones entre las 5 y las 9, lo que ocasionó la bronca de los pasajeros en el lugar y en las redes sociales.
«El bloqueo de vías fue llevado adelante por un grupo de personas que presta servicio en el ámbito del subte para una empresa de seguridad privada y quienes en reclamo hacia su empleador impidieron la operación de la línea B», sostuvo el comunicado de la empresa Metrovías, en referencia a los empleados de MCM, que brindan seguridad en la zona de las boleterías. La concesionaria denunció a los manifestantes ante las autoridades. A menos de un mes de las elecciones presidenciables, los gremialistas, instalados sobre las vías a la altura de la estación Lacroze, mostraron recibos de sueldo de 1.400 pesos correspondientes a enero de 2014 e indicaron que trabajan todos los días una hora extra que no es abonada. «Sabemos que es una situación incómoda, pero se trata de una medida extrema. Primero se apeló al diálogo, luego a una medida judicial. Y la respuesta fue la remoción de un compañero de su puesto», explicó Emanuel, representante gremial. El conflicto se levantó tras una reunión con las autoridades porteñas, pero miles de pasajeros sufrieron las consecuencias.
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