San Juan – 02/05/2023: Hablar de trenes en San Juan remonta a sueños que viajan en las vías. No hay forma que no se dibuje una sonrisa en quienes pudieron hacer viajes y se despierte el anhelo de su regreso. Pero un grupo de sanjuaninos fue más allá de esos deseos y decidieron conformar Ferroclub San Juan A7, que se encamina a ser una institución con propósitos muy claros y prometedor futuro.
«Tengo el orgullo de ser uno de los fundadores. Comenzamos en 2011 cuando nos juntamos cuatro personas que tenemos el gusto por los trenes. Compartíamos todo de lo que nos apasiona: datos, videos y no faltó el trencito circulando sobre la mesa. En la primera reunión, quedó planteada la inquietud: «¿Por qué no tener un Ferroclub en San Juan? La respuesta de los cuatro fue afirmativa. Sobre el nombre «San Juan A7″ corresponde al ramal del ferrocarril Belgrano que iba desde la estación Coll en San Martín hasta Jáchal», contó a Diario La Provincia SJ, Gustavo Trigo.
Sobre sus actividades, marcó que para ellos es un hobbie y una pasión que los lleva a trabajar en la recopilación de fotos antiguas, libros, documentos y todo lo que sea del pasado ferroviario en San Juan. «No es un trabajo fácil porque muchas cosas lamentablemente se perdieron o fueron robadas, como durmientes, carriles y señales. En cuanto a las estaciones, las casas que funcionaron allí en su mayoría fueron vandalizadas. Por ejemplo, cuando uno va de Talacasto hasta Jáchal, a todas las estaciones les han robado tejas del techo, marcos y ventanas y puertas. Algunas fueron ocupadas por familias que, dentro de todo, mantienen linda la estación. Esa es una contracara», detalló.
Entre los «tesoros» del Ferroclub San Juan A7 hay desde libros, certificados hasta avisos de que tenían que tomar servicio. «A veces, para evitar el uso del telégrafo, se mandaban mensajes a través del ferrocarril o del correo», resaltó. Pero también les interesa conocer en detalle la historia del ferrocarril en San Juan que «nos lleva tiempo porque es una búsqueda minuciosa. Soy un asiduo visitante a la Biblioteca Franklin y del Archivo Provincial para hallar información. Encontré del ferrocarril San Martín, pero no del Belgrano. A San Juan llegaron esas dos líneas férreas: primero, el San Martín en 1885 y el Belgrano, en 1910».
Sí han dado con rico material fotográfico: «ya que era más frecuente que las personas se sacaran fotos delante del tren o tenían algún abuelo que trabajaba allí».
En tanto, también realizan fotos y videos propios que comparten también en redes sociales.»Tenemos la posibilidad de difundir que el tren de carga está en San Juan, que circula todos los días. Eso es algo que podemos disfrutar con los integrantes del Ferroclub», remarcó.
Además, un sentimiento los atraviesa y une: «Cuando hablamos del ferrocarril, uno se pone nostálgico. A mí me pasa y aún no logro descifrar por qué. Cuando voy a la estación Cañada Honda, en Sarmiento y a la estación Albardón; que están operativas, me conecto con ese sentimiento. Es inevitable que la nostalgia me invada y pienso que esas locomotoras fueron las que mi abuelo estuvo reparando y la que mis tíos abuelos estuvieron conduciendo; al igual que lo hizo mi bisabuelo».

Un paso a ser una institución
El Ferroclub avanza para conformar su comisión directiva para solicitar la Personería Jurídica. «Con ello, podremos gestionar tener una sede propia y como muchos otros ferroclubes, tener un museo ferroviario con material rodante, que sea potestad nuestra. Por ejemplo, vagones antiguos o una locomotora. Claro que eso demanda que en una estación se nos de un espacio. Actualmente, las dos estaciones en San Juan tienen sus playas ocupadas pero somos concientes de la realidad ferroviaria».
Precisando sobre sus proyectos, destacó que tienen apoyo para que el Museo Ferroviario Nacional, con su tren museo, llegue a San Juan. «En el 2021 nos hicieron la propuesta pero necesitamos formalizar nuestras actividades», agregó. El año pasado, en un encuentro de Trenes Argentinos Capital humano también les dieron su respaldo.
Ahora, dan pasos para poder formalizarse y sumar más integrantes para trabajar por la identidad ferroviaria en San Juan.

Pasión ferroviaria, cuestión de familia
«Lo mío viene en la genética», cuenta Gustavo, antes de detallar que uno de sus tatarabuelos fue ferroviario en Uruguay. Después, cruzó a Buenos Aires y logró seguir con su profesión. En aquel entonces, le pasó esa vocación a uno de sus hijos, bisabuelo de Gustavo.
«Pero tanto por parte de padre como de madre, tengo familia ferroviaria. Por ende, las dos casas de mis abuelos estaban cerca de la vía. Cada vez que se escuchaba la bocina del tren, algún adulto tenía que salir con Gustavo, de 2 o 3 años, para que viera el tren», recordó entre sonrisas.
En su infancia, también vivió cerca de las vías, en la zona de la Bodega Graffigna, de forma que sus recuerdos están marcados por las imágenes de las grandes formaciones circulando. Veía cómo ingresaban, tanto el ferrocarril San Martín como el Belgrano, a la bodega. «En ese momento, fue la primera vez que me subí a un tren en los brazos de mi papá. Tenía 3 años. El tren se paró enfrente de mi casa y un tío abuelo mío lo manejaba», rememoró.
En tanto, su abuela materna le contó historias de su bisabuelo que fue maquinista, recorriendo el país. Y su abuelo materno fue mecánico de locomotoras y respondía a cada inquietud de su nieto.
En ese legado de familia, entre las piezas que atesora está un diploma de La Fraternidad que le entregaron a un bisabuelo en 1920. Ya estuvo expuesto en una reciente muestra en Capital y también, en ocasión de los 30 años de la partida del último tren desde San Juan. «Estaba colgado en la casa de mi abuela materna y se lo pedí. Lo atesoro como algo invaluable», contó.
Ante esta historia de vida, Gustavo reflexionó que el ferrocarril «es una pasión, junto con la montaña ya que hago trekking hace 29 años. Lo vivo como una pasión y trato de entender muchas cosas; conocer la historia en San Juan».

Un sueño posible
Gustavo habló acerca de lo que significaría que el tren de pasajeros llegue nuevamente a San Juan. Consciente que el hecho forma parte de una política de Estado, señaló que considera que los caminos conducen a recuperar esa forma de transporte.
«Como opinión personal, creo que es inevitable. Si llegó a Mendoza, si tomamos como referencia otros hechos como el desarrollo del transporte aéreo, debería llegar a San Juan. Las vías están; el tren circula todos los días. Si bien hay cuestiones técnicas como velocidades que diferencian el transporte de cargas y el de pasajeros; los trenes que salen de San Juan van a Mendoza y de allí a Buenos Aires», explicó.
«¿Cuándo llegará el tren de pasajeros a San Juan? Esa es la pregunta. Yo estimo que podría ser a fines de este año o el próximo. Acá va mi deseo y también, mi perspectiva y visión. Creo que va a volver. Mientras el tren esté, hay esperanza», sentenció Gustavo.
Además, dejó un dato histórico: «cuando el ferrocarril llegó a San Juan el 12 de abril de 1885, cinco días antes fue el mismo acto en Mendoza».
Cómo conocer más
Se puede encontrar a Ferroclub San Juan A 7 tanto en Facebook como en Instagram.
Fuente: Diario La Provincia San Juan