viernes, noviembre 7, 2025
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Tren bioceánico, otra apuesta por la integración de Sudamérica

La Paz (PL) Por el corazón de Sudamérica correrá el Tren Bioceánico Central, un megaproyecto que enlazará puertos de los océanos Atlántico y Pacífico, conectará a Brasil, Bolivia y Perú, y buscará reforzar la integración regional.

De los más de tres mil 360 kilómetros de vías, más de mil 600 kilómetros se asentarán en suelo boliviano.

Autoridades estiman que propiciará el transporte de 10 millones de toneladas de carga para 2021 y 24 millones de toneladas en 2055.

Cifras oficiales indican que solo los bolivianos mueven más de ocho millones de toneladas de carga entre importaciones y exportaciones al año.

Un estudio de la empresa Consultrans proyecta que para 2021 esta nación andina movilizará unos 15,3 millones de toneladas de mercancía.

Los planes para construir la línea férrea bioceánica proyectan comenzar en Puerto Santos, del gigante sudamericano; ingresar a Bolivia por Puerto Suárez, pasar por los municipios de Santa Cruz, Montero y Bulo Bulo hasta llegar al altiplano de La Paz.

El trazado continuará hacia Perú por Hito Cuatro para terminar en el Puerto de Ilo, lo cual definirá la conexión interoceánica.

Según medios de prensa bolivianos, el trazado ferroviario se articulará además con las hidrovías de la cuenca del río La Plata y del Amazonas.

Expertos y responsables del proyecto coinciden en que esta especie de canal de Panamá en el centro de América del Sur, estimulará el comercio entre el Atlántico y el Pacífico, y permitirá afianzar nuevas rutas comerciales con Asia y África.

Sería asimismo una alternativa para que Bolivia revierta los efectos económicos negativos provocados por el enclaustramiento mediterráneo que padece desde finales del siglo XIX.

La nación altiplánica perdió el departamento del Litoral en una invasión y posterior guerra territorial con Chile (1879-1884), cuando vio arrebatados 120 mil kilómetros cuadrados de territorio y alrededor de 400 kilómetros de costa.

La importancia estratégica e integradora de este proyecto lo convierte en uno de los planes que ampara la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Hemos avanzado mucho respecto al tren bioceánico, un eslabón importante en materia de integración regional, afirmó el 30 de marzo el presidente Evo Morales tras la firma de un acuerdo sobre minería entre Bolivia y China, en el suroriental departamento de Santa Cruz.

Precisó que durante su visita a Brasil, a inicios de febrero, la presidenta de ese país, Dilma Rousseff, apoyó públicamente la puesta en marcha del ferrocarril.

Existía un proyecto para hacerlo por el norte, pero no era viable desde el punto de vista técnico, porque era un tramo más largo y también estaba el tema ambiental, puntualizó Morales.

Según el mandatario, de esta iniciativa no solo se beneficiarán las naciones mencionadas, sino también Uruguay, Paraguay e inclusive Argentina.

Quiero decirles que el secretario general de Unasur, Ernesto Samper, asumió como prioridad las grandes inversiones en la región, entre ellas este proyecto transcontinental, añadió el jefe de Estado.

NEGOCIACIONES CON PERÚ

A mediados de marzo, los gobiernos de Bolivia y Perú acordaron conformar un grupo permanente de trabajo para la construcción del llamado Corredor Ferroviario Bioceánico Central.

Según el ministro boliviano de Planificación del Desarrollo, René Orellana, también se decidió realizar un gabinete binacional a finales de mayo, en la ciudad de Sucre, capital constitucional del país.

Junto con su homólogo de Obras Públicas, Milton Claros, Orellana viajó a Lima donde expusieron a empresarios peruanos los beneficios del proyecto que demandará una inversión de siete mil millones de dólares durante los próximos cinco años.

En la presentación del estudio de factibilidad a representantes de gremios empresariales participaron además el embajador de Bolivia en Perú, Gustavo Rodríguez, y el secretario General de la Comunidad Andina, Walker San Miguel.

El ministro de Planificación aseguró que en Perú se explicaron los detalles del estudio, la necesidad de implementar el tren bioceánico para el mayor desarrollo comercial de la región y la posibilidad de que Alemania se sume al proyecto como patrocinador.

Por su parte, Claros precisó que el plan cuenta con cuatro estudios de preinversión.

El primero es de prospectiva comercial, mercado y alternativas logísticas; el segundo estratégico y corredor resultante; el otro de evaluación ambiental estratégica; y el último de trazado, alineamiento definitivo, diseño básico preliminar, costos de construcción y operación.

El avance hecho por Bolivia es muy importante. Así lo reconoció la parte peruana y están muy interesados en que este proyecto continúe, remarcó el titular de Obras Públicas.

Sostuvo además que «el proyecto es una alternativa viable desde el punto de vista técnico, económico, social y ambiental».

MODERNIZAR EL PUERTO DE ILO

También en marzo, la Administración de Servicios Portuarios de Bolivia (ASPB) extendió una invitación para asociarse con empresas nacionales o internacionales, a fin de competir en el proceso de concesión de la administración de la terminal portuaria de Ilo, Perú.

La Paz aspira a construir allí un gran puerto con facilidades para el tránsito de contenedores y trasiego de mercancías, como parte del Corredor Ferroviario Bioceánico Central.

Dada la condición mediterránea boliviana, las autoridades buscan convertir la rada en el principal paso de su comercio exterior, pues en la actualidad se utilizan puertos chilenos para tales fines.

De acuerdo con el gerente de la ASPB, David Sánchez, la iniciativa surgió luego de conocer que la Empresa Nacional de Puertos de Perú decidió concesionar el lugar a una empresa privada, tomando en cuenta que la terminal portuaria sufrió en los últimos años limitaciones inversionistas.

En opinión de Sánchez, la propuesta boliviana busca demostrar capacidad financiera y técnica en el manejo de puertos para adjudicarse el proyecto, que requiere un desembolso de unos 230 millones de dólares, según medios de prensa.

Señaló el funcionario que la invitación pretende generar una base de datos de empresas que deseen acompañar en el proceso de adjudicación y después elaborar una propuesta rentable, que genere empleo y no afecte el medioambiente.

Agregó que también pueden sumarse a la propuesta expertos en administración portuaria como ingenieros, arquitectos o agentes de mercadeo.

En 1991, Perú concedió a Bolivia por 99 años una zona franca, acceso al uso y administración del puerto de Ilo y cinco kilómetros de playa denominada «Boliviamar», en un tratado ratificado en 2010 por el entonces presidente peruano Alan García y el mandatario Evo Morales.

En ese entonces, ambos gobiernos acordaron facilidades portuarias y económicas, e incluso se estableció que buques de la Armada de Bolivia pudiesen acceder al océano Pacífico por primera vez desde la Guerra del Pacífico (1879) y la construcción de una sede de la Escuela Naval boliviana.

Prensa Látina

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