Buenos Aires – Argentina – 29/05/2022: La magnitud de los anuncios del jueves en nuestra ciudad no es menor. La presencia de autoridades nacionales y provinciales en un espacio emblemático y significativo para la identidad de los juninenses no pasó desapercibida.
Luego de décadas de desidia, abandono, incertidumbre y resistencia, los talleres de la ciudad recobraron en el último tiempo una trascendencia más acorde a lo que marca la historia. Ahora, la firma reciente del convenio entre el ministro de Educación provincial Alberto Sileoni y el presidente de Trenes Argentinos Damián Contreras -que compromete la construcción de una escuela secundaria profesionalizante en el lugar- reafirma la proyección de un esperanzador porvenir que se entrelaza con un pasado añorado.
La formación y la capacitación de nuevos ferroviarios se enmarca en el plano de una decisión política tomada con la intención explícita de devolver al ferrocarril la importancia que supo tener. Desde 1886 en adelante los talleres de Junín cobijaron a miles de obreros, que supieron desarrollarse, comprometerse y arriesgarse en pos de hacer crecer una red de transporte argentino que estuvo a la altura de las más importantes del mundo.
Una serie de medidas nefastas adoptadas durante la última década del siglo XX puso en jaque a un sistema que por estos días recupera espacios, vías, trazados, destinos, visibilidad y propicia todas y cada una de las condiciones necesarias para el acortamiento de las distancias a nivel nacional e internacional.
La Cooperativa de Trabajo Talleres Junín Limitada, creada en 1994, fue una de las pocas que se opuso con entereza a los embates de una política adversa, que desarticuló puntos de conexión y que intentó avasallar el espíritu de los trabajadores ferroviarios. Hoy ese esfuerzo realizado por un grupo de hombres con coraje que decidió no hacer caso omiso a la historia se ve más engrandecido aún, muestra sus frutos y pone de manifiesto la relación inquebrantable que nuestra ciudad sostiene y mantiene desde hace casi 150 años con los ferrocarriles.
Fuente: La Verdad
