Buenos Aires (AICA): A las 9.30 de la mañana de hoy, miércoles 15 de junio, partió desde la estación Retiro, en Buenos Aires, el “Tren Eucarístico” que llevará a participantes del Congreso Eucarístico Nacional (CEN 2016), que se realizará en San Miguel de Tucumán, a partir de mañana y hasta el 19 de junio. El tren hará escalas en San Nicolás y en Rosario para subir más pasajeros. Jorge Rouillon, enviado especial de AICA, viaja entre los pasajeros y relata su experiencia.
A las 9.30 partió desde Retiro el “Tren Eucarístico”, fletado especialmente para llevar a participantes del Congreso Eucarístico Nacional (CEN) en un viaje de 26 horas a Tucumán.
El tren tiene 13 vagones y lleva a unos 300 pasajeros. Hará escalas en San Nicolás y en Rosario para subir a otros participantes al congreso.
El ministro de transporte de la nación, Guillermo Dietrich, se hizo presente junto con varios de sus colaboradores en Retiro, para supervisar la salida del tren y desear buen viaje a los participantes.
El domingo próximo el ministro participará de la clausura del Congreso, junto al presidente Mauricio Macri.
Los vagones son nuevos y lucen una impecable limpieza; los asientos son cómodos y los pasillos amplios. En el pullman -muy bien iluminado- una cartelera electrónica da idea de la temperatura interna del vagón (19 ºC) y de la externa a la mañana, 11ºC.
Es participar de un hecho histórico: me parece muy bien que hayan asociado el Bicentenario y el CEN, que la Iglesia y el Estado estén trabajando juntos”, dice Sarita Casas de Burs, una señora del Santuario de Schoensttat de San Isidro, madre de 6 hijos. En el mismo vagón viajan unas 21 personas de General Las Heras.
En otro vagón, varias señoras llevan unas remeras azules de la parroquia Nuestra Señora del Pilar, de la ciudad de Pilar, de la diócesis de Zarate-Campana. “Pongan que es monumento histórico nacional y lo restauró el padre José de la Villa que hizo también casas para los pobres y hogares para los ancianos”, dice María Sara Albor. “Estamos en el Año de la Misericordia, tenemos que descubrir que no amamos a Dios si no amamos a nuestros hermanos”.
Miguel Ángel Pavón, de 55 años, viaja con su esposa, Sara Ávalos. Participan de un grupo de matrimonios y un grupo de oración carismático en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás, en el Jagüel, diócesis de Lomas de Zamora. Pavón es enfermero en terapia intensiva en la Casa Cuna y antes trabajó en el Servicio Penitenciario Federal.
Gustavo Berton, que impulsó la organización de este Tren Eucarístico, pasa por los vagones visitando a los pasajeros. Lo acompaña Pedro Gutiérrez, coordinador general de la Mesa Técnica de Elementos de Larga Distancia de Ferrocarriles Argentinos. Berton contó que un grupo llegó apenas dos minutos antes de la partida del tren, que no podía demorar la hora de salida, pero logró ingresar casi en el límite.
Varios adolescentes de Esteban Echeverría viajan ilusionados con su primera participación en un acontecimiento nacional tan importante. Van a pernoctar en bolsas de dormir. Son del grupo de jóvenes que se reúne todos los domingos en la capilla Nuestra Señora de Luján de la parroquia “La Milagrosa”, apuntan.
Lucio Rodríguez, de 15 años, estudia cuarto año del secundario en el instituto Nuevo Día, privado. ¿Cuántos son los integrantes del grupo? “Bastantes”, dice uno refiriéndose a los que se reúnen todos los domingos. «Acá venimos 15, acompañados por dos personas mayores”.
Víctor Díaz, de 15 años, estudia en la Escuela Secundaria Nro. 1 de Monte Grande, especializada en arte, y va también al grupo juvenil de Esteban Echeverría. Otra integrante del grupo, Nazarena Santa Cruz, una chica también de15 años, estudia en el cuarto año del Instituto Técnico Emilio Lamarca, un colegio católico. ¿Qué te mueve a ir al Congreso? “Compartir con otras personas lo que nos gusta”.
