Beijing, China y Francia disfrutan hoy de los servicios del primer tren de carga directo, iniciativa que además de acortar el tiempo en comparación con la vía marítima, promoverá la cooperación de esta nación con los países euroasiáticos.
Este miércoles entró en funcionamiento el primer tren cargado con productos mecánicos, electrónicos y químicos que partirá desde Wuhan, centro de China, y tendrá como punto final la ciudad francesa de Lyon.
El ferrocarril saldrá a través del Paso Alataw, en Xinjiang, la región ubicada más al oeste de China, y transitará por Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania antes de llegar a su destino.
La nueva senda requerirá de apenas 16 días para completar su trayecto, tiempo mucho menor a los cerca de 60 días que se necesitan para trasladar mercancías entre estos países por mar.
A través de ese plan, también serán importados a este territorio productos para automóviles, vino y utilidades agrícolas hechos en Francia.
Esta estrategia forma parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta impulsada por la segunda economía del mundo, por lo que se espera que promueva una cooperación con las naciones euroasiáticas.
El proyecto se suma a los ya existentes en ciudades chinas como Chongqing, Wuhan, Zhengzhou, Changsha y Shenyang, que mantienen servicios de carga ferroviaria hacia Europa.
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