domingo, octubre 6, 2024
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Detuvieron a dos alemanes que vinieron a pintar el subte

Vandalismo insólito.

Llegaron en avión el lunes especialmente para grafitear. Los sorprendieron en la estación Juramento cuando habían pintarrajeado un vagón de la línea D. Cumplen una probation.
Llegaron a la Ciudad en un vuelo proveniente de Alemania, el lunes por la mañana. Tenían pasaje de regreso para tres días después. El objetivo de estos dos jóvenes alemanes estaba bien definido: vinieron a Buenos Aires sólo para pintar grafitis en el subte. Durante la noche del mismo día en que arribaron, los detuvieron en la estación Juramento de la línea D, cuando la línea ya estaba cerrada. Acababan de pintar un vagón con la firma de su “crew” o agrupación, DRBO 31. Otros cuatro grafiteros lograron escapar. A ellos dos los acusaron de daño agravado.

Ambos grafiteros tienen 26 años y fueron detenidos el lunes a las 23.30 por efectivos de la División Subtes de la Policía Metropolitana. Los encontraron en un lugar vedado al público y en un horario en que la estación Juramento ya estaba cerrada. Sus cuatro compañeros lograron escapar saltando molinetes. Después descubrieron que ya habían pintado con aerosoles un vagón de la línea D.

La Policía le dio intervención a la Unidad Fiscal Norte de la Ciudad, a cargo de la fiscal interina Verónica Andrade. Como los detenidos no hablaban español, y ante la imposibilidad de conseguir un intérprete oficial a esa hora, los llevaron al consulado alemán, pero estaba cerrado. Finalmente, los condujeron a la dependencia que la Metropolitana tiene en la estación Boedo de la línea E, donde pasaron la noche. El martes a la mañana, los fue a ver una funcionaria diplomática de su embajada, que después los acompañó cuando los trasladaron a la Fiscalía porteña.

“Ambos se negaron a declarar. En base al informe técnico y la evaluación del daño, los imputamos por el delito de daño doblemente agravado, por haber sido cometido contra un bien de uso público, en despoblado y en banda”, precisó la fiscal Andrade. Las pruebas fueron contundentes: usaron pintura color verde quirúrgico, el mismo con que quedaron manchadas las bermudas de uno de ellos.

La pena por daño agravado es de 3 meses a cuatro años de prisión. Como los acusados tenían pasaje para regresar ayer a Alemania, la fiscal pidió su prisión preventiva. La jueza no hizo lugar al requerimiento. “En cambio, les impuso la obligación de presentarse el miércoles y el jueves en la Fiscalía y les fijó una caución real de $ 1.000 a cada uno, en función de la valuación del daño que hizo Metrovías”, explicó Andrade.

La defensora oficial pidió una probation y la Fiscalía accedió. Los imputados tuvieron que donar $ 2.000 a una ONG de bien público y fijar domicilio en Alemania. Allí deberán reportarse una vez por mes y durante un año a los consulados argentinos de Berlín y de Fráncfort, las ciudades donde viven. Si no lo hacen, la fiscal afirma que emitirá una orden internacional de captura. “Son dos jóvenes con estudios universitarios. Uno es licenciado en Ciencias de la Comunicación. Ese es el perfil de la mayoría de los grafiteros: son instruidos y tienen trabajo estable”, señaló Andrade.

Para la Justicia porteña, está probado que los dos alemanes vinieron a Buenos Aires sólo para cometer actos de vandalismo en el subte. “Los grafiteros se agrupan en crews o bandas de diferentes países, que están relacionadas entre sí –cuenta la fiscal Verónica Guagnino, titular de la Unidad de Investigaciones Complejas de la Unidad Fiscal Sudeste–. Cada crew tiene una denominación y en ella trabajan diferentes grupos, que van compitiendo para escalar en su propia banda y también para medirse con otras crews. Así se fijan objetivos con diferentes puntajes, en función del valor artístico del grafiti, su tamaño, la dificultad de acceso al lugar intervenido o el momento en que se pinta”.

Según Guagnino, Buenos Aires es un destino codiciado por los grafiteros. “Viajan a distintas ciudades del mundo –dice–. Y ahora la nuestra les resulta atractiva, por la reciente renovación de las formaciones de los trenes y de los subtes. Pintar un vagón nuevo les da más puntaje. El año pasado mandé oficios al subte y a la Policía Metropolitana para pedir que refuercen la seguridad, porque sabíamos que estaban viniendo a pintar”.

Clarín

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