Río Negro – Argentina – 03/09/2019: El legendario tren a vapor volvió a atravesar la estepa patagónica. Los pasajeros fueron alemanes, ingleses, japoneses y neozelandeses, entre otras nacionalidades, en el viaje más largo de los últimos años: 127 kilómetros desde Jacobacci a la estación Cerro Mesa.
La Trochita volvió a surcar la meseta rionegrina. En un charter con turistas extranjeros, cuatro años después, el pasado fin de semana unió Jacobacci con la estación Cerro Mesa, de Río Chico, en un viaje que se prolongó más de lo habitual y que fue tan cautivante como todos los anteriores.
El viernes 23, cuando empezó a asomar el sol, un “grupo cerrado” integrado por 30 de turistas provenientes de Alemania, Inglaterra, Nueva Zelanda y Japón, entre otros países, comenzaron a hacer realidad el sueño por que el viajaron miles de kilómetros hasta Jacobacci: fotografiar y viajar en la Trochita, uno de los pocos trenes a vapor de trocha angosta que funcionan en el mundo.
Puntualmente a las 7:30 la vieja locomotora Baldwin Nº 3, fabricada en Inglaterra en 1922, comenzó a remolcar la formación de vagones, secundada por otra máquina: una Henschel Nº 104 fabricada en ese año, pero en Alemania.
Fue el inicio de un largo viaje de 127 kilómetros que demandó cerca de once horas y que volvía a realizar después de cuatro años.
En el cambiante y pintoresco trayecto, el zigzagueante trazado férreo recorre, rectas, curvas y desniveles que van desde los 800 a los 1200 metros de altura sobre el nivel del mar, mostrando la inmensidad de la estepa patagónica, salpicada en algunos lugares por manchones de nieve típicos de esta época y la riqueza de la fauna y flora silvestre.
En los primeros 46 kilómetros que separan Jacobacci de Ojos de Agua, la formación realizó nueve paradas. “En algunos lugares nos hicieron desenganchar la locomotora en la que íbamos nosotros con Laurín, la Baldwin y nos pedían que nos adelantáramos unos 500 metros porque querían que la formación la encabece la maquina alemana, en la que iban como conductor y foguista Nelson y Cristian Sepúlveda, respectivamente”, agregó Mora.
A ello se le sumaron las viejas estructuras ferroviarias en los cuatro pueblos unidos por la vía. El panorama fue ideal para que los turistas lograran capturar “las mejores imágenes” y llevarse un recuerdo inolvidable del paseo ferroviario.
Fuente: Río Negro