San Juan – Argentina – 05/01/2021: El edificio de la Estación Marayes, como mudo testigo de un pasado ferroviario que no se rinde y quiere renacer. Este año 2020 comenzó casi como uno más: las esperanzas de que iba a ser mejor que el anterior, la incertidumbre de un gobierno nuevo y las noticias que nos relataban sobre un extraño virus en un país asiático. Con el paso de los días, ese raro virus ya tenía «nombre y apellido», luego llegó la cuarentena y día tras día, noticia tras noticia, se nos fue este año tan especial. Esta particularidad hizo que algunas fechas propias de nuestra historia, pasaran desapercibidas.
El 7 de agosto de 1910 se inauguraba el Ferrocarril a Serrezuela, línea férrea que unió Córdoba con San Juan de un modo directo. La concreción de esta obra permitió la conexión rápida con las provincias del Norte argentino. Esto se tradujo en poder comerciar de un modo más diligente, con provincias como Córdoba, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy entre otras.
El por entonces llamado Ferrocarril a Serrezuela, cuyo nombre correcto era Ferrocarril Argentino del Norte, fue construido en su totalidad por el gobierno nacional.
La construcción
Las obras se iniciaron el 20 de marzo de 1904. La construcción de esta línea de trocha angosta (trocha es la separación existente entre ambos rieles, en este caso 1.000 milímetros) duró seis años.
El beneficio a la economía local, se puede ver y entender con tan sólo un ejemplo, y voy a ocupar a modo de ejemplo (valga la redundancia) a la bebida por excelencia de San Juan y Mendoza: el vino.
Un productor local, para poder vender su vino en la ciudad de Córdoba, debía enviarlo en tren, previo pago del flete. Hasta ese momento, la provincia contaba con una sola línea férrea: el Ferrocarril Buenos Aires al Pacifico (desde 1948, Ferrocarril General San Martín). El vino salía en tren desde San Juan, pasaba por Mendoza y San Luis, llegaba a la ciudad cordobesa de Río Cuarto, luego a Villa Nueva (pequeña ciudad contigua a Villa María) para recién ahí emprender el viaje hacia la ciudad de Córdoba. El viaje era largo en tiempo y distancia lo que también implicaba un costo elevado del flete.
Con el nuevo ferrocarril, viajar a algunas provincias era más sencillo. El horario de los trenes que partían desde la ciudad de San Juan estaba diagramado de tal modo que, una vez llegado el tren a la localidad de Serrezuela, se podían hacer combinaciones hacia destinos como Chilecito, La Rioja y Catamarca.
Inauguración y festejos
La celebración por la inauguración de esta nueva línea férrea fue en la localidad de Marayes. Una comitiva oficial, encabezada por el gobernador coronel Carlos Sarmiento partió desde la estación San Juan a las 8.20 horas.
El diario La Provincia del día 8 de agosto de 1910, así lo relataba: «Poco antes de las 8 hizo su entrada a la estación S.E. el señor gobernador de la provincia, acompañado de los ministros de Gobierno y Hacienda, tomando colocación en el coche que se le había destinado.
La locomotora Nº 81 que debía conducir el expreso estaba adornada con bastante buen gusto. En la parte delantera ostentábase el escudo nacional, hallándose llena de flores naturales…
Sin ninguna novedad, llegaron a la estación Alto de Sierra donde una Escuela Mixta de ese distrito saludó a las autoridades de la provincia entonando una canción patriótica. Después de cuatro horas de viaje más o menos, el convoy penetró por fin en la estación Marayes, donde se hallaban dispuestas las amplias mesas destinadas al pic-nic».
De este modo quedaba inaugurada la nueva línea férrea en San Juan llamada Ferrocarril Argentino del Norte y años más tarde cambiaba su nombre por el de Ferrocarril General Belgrano.
Por Gustavo Andrés Trigo
DNI 27.916.809
Fuente: Diario de Cuyo
