Trabajadores de una empresa de seguridad se manifestaron en la estación Lacroze y el servicio recién arrancó a las 9.
Recién a las 08:55 salió el primer tren de la línea B de subte, debido a un paro que realizaron trabajadores de una empresa de seguridad privada, que reclamaban el pago de horas extra y la normalización del pago de su sueldo.
Desde la primer hora de la mañana, la línea B del subte, que une las cabeceras Rosas y Leandro N. Alem, no funcionó debido a una protesta de 11 empleados de la empresa de seguridad MCM, que da servicio en la estación Federico Lacroze.
En diálogo con LA NACION, un trabajador aseguró que cobra un salario equivalente a 8 horas de trabajo, cuando en realidad trabaja entre 12 y 14. La protesta concluyó cuando, a las 8, los metrodelegados -que apoyaron la manifestación- anunciaron el final de la manifestación.
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El corte, que sorprendió a los 300 mil usuarios del ramal -quienes debieron recurrir a los colectivos y sufrieron largas esperas-, fue suspendido apenas pasadas las 8 de la mañana. El primer tren, no obstante, salió a las 08:55, por lo que tarda en ponerse en funciones el servicio.
Tras la suspensión del paro, los trabajadores advirtieron que se reunirían con la empresa y la subsecretaría de trabajo del gobierno porteño. Si sus exigencias no eran cumplidas, el corte podría ser reinstaurado, dijeron.
Poco después del mediodía, se anunciaron los resultados de la reunión. Los empleados se comprometieron a no realizar otro corte, y a presentar un detalle de las horas adeudadas.
Según los trabajadores, se les adeudan horas extras en el último año y medio. En diálogo con LA NACION, un trabajador aseguró que cobra de MCM un salario equivalente a 8 horas de trabajo, cuando en realidad trabaja entre 12 y 14.
Por el otro lado, MCM se comprometió a analizar ese informe y abonar la diferencia salarial que corresponda, y a mantener los puestos de trabajo de esos 11 empleados.
Temprano, los representantes del sindicato del subte (AGTSyP), Claudio Dellecarbonara y Néstor Segovia, se acercaron para manifestar su apoyo al reclamo. «Somos el único sindicato que se solidariza con los compañeros», destacó Segovia, quien resaltó que la protesta «no es para pedir el pase a planta permanente» sino que «se respete el salario» de sus colegas.
Uno de los representantes de los trabajadores pidió «disculpas» a los usuarios por los problemas causados, pero señaló que la medida, que afectó a cerca de 300 mil usuarios, «fue la última posible». También avisaron que la reinstalación del servicio demoraría entre 45 minutos y una hora. Minutos antes de las 9, la estación Lacroze reabrió sus puertas.
Afuera de la estación, las dársenas de colectivos se colapsaron por las largas colas de los usuarios que debían tomar un colectivo en lugar del subte.
«Y si, otra vez los perjudicados somos los trabajadores. Un par de locos cortan la vía y te complican el día», se quejó a LA NACION Rafael, que tenía que estar en el microcentro a las 7.30
La Nación
