El Gobierno porteño quiere inaugurar este año dos túneles o «sapitos» más. La empresa AUSA avanza en la construcción de dos pasos bajo nivel: uno estará sobre la avenida Congreso, y será habilitado antes de mitad de año. El otro, sobre Beiró, estará finalizado a fin de 2016.
Luego de que ayer por la mañana el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inaugurara el paso bajo nivel de la avenida San Martín, la Ciudad avanza hacia la “tunelización” de varias de las arterias importantes, con el objetivo de agilizar el tránsito. Antes de fin de año, se habilitarán otras dos grandes obras sobre las avenidas Beiró y Congreso.
Rodríguez Larreta sostuvo ayer que la inauguración de los nuevos túneles son “otro paso muy importante” en el Plan de Movilidad de la Ciudad. En Capital Federal, la empresa AUSA tiene a cargo dos grandes obras que quedarán habilitados antes de finalizar el año.
Desde que asumió el macrismo en la Ciudad, el tránsito fue una de las prioridades. El objetivo central es lograr el mayor orden posible. Eso, confían, agilizará los tiempos y hasta mejorará las condiciones de seguridad vial. Por esta razón, desde 2008, el gobierno porteño avanzó en la construcción de 24 pasos bajo nivel. En el caso de los túneles, además, permiten mejorar la frecuencia de los ferrocarriles, pero también optimizar la conectividad vial.
Desde AUSA aseguraron a BigBang que el túnel de la avenida Congreso, bajo las vías del ferrocarril Mitre (ramal Mitre) estará finalizado antes de mitad de año. Se trata de obras de un gran porte: se extenderá entre las calles Plaza y Estomba, y tendrá dos carriles, uno por sentido de circulación.Como ocurrió meses atrás con la obra del túnel sobre la avenida Constituyentes, la obra de AUSA además comprende la “puesta en valor” de la zona. Construcción de veredas, iluminaria led y nuevo mobiliario urbano. El bajo nivel será apto para la circulación de colectivos y tránsito liviano. La obra costaría, en total, alrededor de $60 millones.
Se trata de una zona que ya cuenta con varios pasos bajo nivel cerca. En este caso, el túnel estará apenas a dos cuadras de la estación Coghlan del ferrocarril Mitre. El año pasado, la Ciudad ya había habilitado otro túnel sobre la avenida Congreso, en el cruce con las vías del ramal Tigre del ferrocarril Mitre, a unas 20 cuadras.
TAMBIÉN BAJO LAS VÍAS DEL URQUIZA
La obra inaugurada ayer por Rodríguez Larreta en la avenida San Martín, bajo las vías del Urquiza, no es la única prevista en la zona. A unas 15 cuadras, sobre la avenida Beiró también avanzan las obras para habilitar un paso bajo nivel en las vías del mismo ramal ferroviario, que estaría listo para el segundo semestre del año.
De todos modos, desde AUSA reconocieron que esa obra está prevista que finalice más cerca de fin de año. Se trata de una gran obra: es un túnel de 300 metros de largo, en el barrio porteño de Agronomía, que se extenderá entre las calles Terrada y Zamudio, y contará con cuadro carriles, dos por cada mano de circulación.Incluso, por el gran caudal de camiones que hay en la zona, su altura está prevista en los 5,10 metros, a diferencia del paso bajo nivel en Congreso, de 4,20 metros. En este caso, también prevén obras para readecuar el entorno: habrá cámaras de monitoreo, iluminación led, e incluirá rampas para personas con discapacidad. Además, sobre el nivel del suelo, la Ciudad tiene prevista la construcción de un parque de alrededor de 6 mil metros cuadrados. .
Ambas obras, sumadas a las recientemente inauguradas de Avenida San Martín y Constituyentes, son clave para optimizar los tiempos. Se trata de zonas que habitualmente colapsan por el gran caudal vehicular.
DESDE 2008 CONSTRUYERON 24 TÚNELES
Desde 2008, el Gobierno porteño lleva construidos 24 túneles. Todos forman parte del Plan de Movilidad Sustentable. Pero no todos fueron apoyados por los vecinos. En muchos casos, hay un enorme rechazo de un sector de vecinos – principalmente comerciantes – que señala que al avanzar las obras, habrá menos circulación peatonal y se verán afectados. Un reclamo similar al de los frentistas, que aseguran que se desvalorizan sus propiedades.
En algunos casos, el reclamo fue tan profundo que lograron detener algunas obras, como el caso de la avenida Balbín, cuya obra debió ser parada en 2014 por una medida cautelar por el reclamo de vecinos. En ese entonces, aseguraban que se afectaría el sistema de desagües pluviales.
