El operador incrementa hasta un 19% la oferta de trenes en varias líneas para absorber la demanda derivada de las intervenciones en curso.
El Metro de Madrid implementó un plan de refuerzo de servicios en múltiples líneas de su red para hacer frente al incremento de demanda generado por las obras de infraestructura que se desarrollan simultáneamente en distintos puntos de la capital española. La medida busca mantener la calidad del servicio durante el período de intervenciones.
Los ajustes más significativos en la oferta ferroviaria se concentran en cuatro líneas estratégicas. La línea 8 opera con un incremento del 10% en su material rodante, mientras que la línea 4 registra el mayor aumento con un 13% adicional de trenes. La línea 12 suma un 10% más de convoyes y la línea 10B incorpora un 8% extra de unidades. El Metro Ligero 1 también forma parte del dispositivo con servicios adicionales.
El operador madrileño activó previamente otro paquete de medidas para compensar los efectos del cierre de la línea Circular sobre el resto de la red. La línea 5 lidera este refuerzo con un incremento del 19% en su frecuencia de paso, seguida por la línea 1 que suma un 14% adicional de material móvil. Las líneas 2 y 3 registran aumentos del 6% y 13% respectivamente, mientras que la línea 10 incorpora un 11% más de trenes a su programación habitual.
La aplicación de estos refuerzos se concentra en los períodos de hora punta y aquellas franjas horarias donde los estudios de movilidad anticipan mayor presión sobre el transporte público. Esta estrategia permite optimizar los recursos disponibles y minimizar el impacto de las obras sobre los usuarios del sistema ferroviario metropolitano.