AENOR certificó que Renfe Viajeros y Renfe Mercancías mantienen niveles reducidos de huella de carbono en sus operaciones durante 2022, 2023 y 2024. La validación, realizada conforme al GHG Protocol, confirma el bajo impacto ambiental del transporte ferroviario frente a otros modos de movilidad.
Las mediciones demuestran que la operadora genera apenas 3,79 gramos de CO2 equivalente por unidad de transporte. Esta cifra posiciona al ferrocarril como el modo de transporte con menor incidencia en gases de efecto invernadero. La evaluación abarcó tanto emisiones directas (Alcance 1) como las derivadas del consumo eléctrico (Alcance 2) en la tracción ferroviaria y las instalaciones.
La certificación complementa la acreditación ‘Carbono Neutro’ según norma PAS 2060, que desde 2022 reconoce cero emisiones en todos los servicios con tracción eléctrica. Este reconocimiento valida la eficiencia energética del Grupo Renfe como referente en movilidad sostenible.
El cálculo se efectuó mediante Greemko, plataforma digital desarrollada en TrenLab que automatiza la gestión de datos ambientales. La herramienta permite cuantificar con precisión el desempeño medioambiental de las operaciones.
La iniciativa se adelanta un año al Real Decreto 214/2025, que obligará a registrar la huella desde 2026. Renfe planea incorporar a Renfe Ingeniería y Mantenimiento al cálculo global, además de trabajar en el Alcance 3 de la cadena de valor, obligatorio en 2028.
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