Fue el el 8 de enero de 1989 en el circuito semipermanente que tenía la ciudad. El paso de un tren por el lugar de la competencia obligó a suspender una carrera de TC. Para “Tito” Urretavizcaya fue su primer triunfo en la categoría.
Ocurrió hace 30 años, en San Lorenzo. El 8 de enero de 1989 se corrió una de las carreras más insólitas en la extensa historia del TC. Una formación ferroviaria interrumpió la competición en el circuito sermipermanente que tenía la ciudad y será recordado por siempre como el día que “el tren le ganó al automovilismo”. Además fue la primera victoria de Roberto “Tito” Urretavizcaya, piloto emblemático de la categoría y que dejó su huella, más que nada en su época de Chevrolet.
En aquella calurosa jornada se disputó la 16º y última fecha del campeonato de 1988 que finalizó en los primeros días del año siguiente. Oscar Castellano sacaba una clara ventaja sobre Oscar Angeletti y el formato de ese fin de semana fue de dos series clasificatorias a 5 vueltas, antes de dos etapas de 17 vueltas cada una con los 44 mejores de las series, y un resultado final por suma de tiempos.
Con el campeonato prácticamente definido no había demasiado entusiasmo por parte de los espectadores que no llegaban a ser más de diez mil al costado de la ruta. El título que prácticamente era un trámite se terminó definiendo tempranamente al no poder ganar su serie. Cuando se largaron las finales el calor era insoportable. Las competencias se iniciaron al rayo del sol a 17 vueltas cada una. Además, como la mayoría de los trazados de ruta, la carrera se hacía en medio del descampado, sin sombra ni reparo para los espectadores.
Los organizadores locales hicieron lo posible para mejorar el circuito pero hubo ciertos sectores que con el desarrollo de las carreras empezaron a mostrar serios problemas, tanto en el estado del piso como por la mala ubicación del público.
Los 29 autos que iban a largar la segunda etapa sufrían una demora de casi una hora y media para su comienzo, al punto que Oscar Castellano decidió no largar: “El circuito está muy roto y no estoy dispuesto a seguir golpeando el auto como lo hice en la primera parte”.
Sin embargo, el insólito hecho ocurrió sobre la vuelta 10. Hasta ese momento el ganador en la suma de tiempos era Urretavizcaya por seis segundos sobre Mouras, aunque faltaban siete vueltas para finalizar la carrera, pero para coronar un año con muchos imprevistos se terminaba la carrera de manera sorpresiva.
El tren se acercaba. La carrera seguía. Primero se mostró bandera roja para luego cambiarla por la de cuadros. La gente no entendía nada. Los únicos que veían el motivo de la desesperación de los banderilleros eran los que estaban ubicados cerca de la vía. Una formación ferroviaria de manera insólita atravesó el circuito en plena competencia generando un corte inevitable en la carrera porque algunos pilotos habían logrado superar el cruce y otros se encontraron con los vagones bloqueándoles el paso. Increíble.
Con semejante fallo organizativo, los protagonistas y directivos cruzaron acusaciones. “En el atraso de los horarios nosotros no tuvimos nada que ver, el Comisario Deportivo demoró demasiado la salida de los autos” dijo Abel Agrano, presidente del Club Organizador.
Según la revista El Gráfico (70 años – Historias de TC) ya se tenía el dato sobre dos formaciones ferroviarias, una de pasajeros y otra de carga, que iban a pasar por el circuito hacia la ciudad de Rosario. En principio no existían preocupaciones pero, alrededor de las 13 h, se supo que el tren pasaría con una hora de retraso y, ante las nuevas demoras en la competición, no hubo chances de completar las 17 vueltas estipuladas.
Cuenta el sitio HistoriaTC que en ese momento surgió una idea: enviaron a un señor para que con la mano (o un trapo) le hiciera señas al maquinista y que éste detenga su marcha. Pero el tren de pasajeros no se detuvo, y apareció de repente encarando directamente hacia el cruce con la ruta. La carrera se detuvo, los pilotos no sabían para donde ir. Por poco Morresi no atropelló a un espectador que se le cruzó en la ruta. Fue un final caótico, con el triunfo de Urretavizcaya.
Fuente: Carburando
Fuente y fotografía: criterio.info