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80 años de Talgo: de la tecnología revolucionaria a la muy alta velocidad

Madrid – 01/11/2022: Talgo está de enhorabuena. El fabricante de trenes español cumple 80 años desde que José Luis de Oriol y Urigüen y Alejandro Goicoechea Omar firmasen el inicio de un proyecto pionero que tenía por objeto modernizar el ferrocarril. «Con la innovación como esencia fundacional de la compañía, Talgo es hoy un líder tecnológico global, una empresa reconocida por su capacidad de innovación, tecnología única distintiva y fiabilidad, y un referente mundial de trenes sostenibles de alta velocidad, larga y media distancia, diseñados y fabricados en España en su totalidad», señalan desde la compañía.
El tren ligero articulado y con rueda independiente, un tren más veloz que el que se utilizaba hasta entonces, permitió reducir el consumo energético, el esfuerzo tractor y los tiempos de viaje, incrementando la seguridad y el confort de los pasajeros. Fue en 1942 cuando la alianza de los dos pioneros, un ingeniero que perseveró en una idea revolucionaria y un empresario que lo empeñó prácticamente todo por creer en esa idea, tomó forma. La tecnología de Talgo se consideró entonces revolucionaria, completamente diferente a la que se había inventado en 1825, más de un siglo antes, en Reino Unido.
Esos valores diferenciales, junto con la innovación, han permitido a Talgo convertirse en un referente tecnológico a lo largo de 80 años. Desde entonces, muchos han sido los hitos de la compañía: el AVE a La Meca, el ICE L o el reciente Avril. Es tanto que el tren rápido a La Meca se considera el mayor reto tecnológico de la historia del ferrocarril. Con el proyecto de alta velocidad en Arabia Saudí (Haramain), Talgo afrontó un punto importante en la historia del ferrocarril: suministrar una flota de trenes capaces de circular a más de 300 kilómetros por hora en el entorno más hostil del planeta, un desierto. Los trenes Talgo 350, gracias a sus características técnicas y constructivas, hacen hoy por hoy frente tanto a temperaturas extremas como a los efectos abrasivos de la arena del desierto. Para suministrar este material rondante, Talgo tuvo que desarrollar patentes en materias tan diversas como la protección contra el polvo y la arena, la seguridad y el confort de los viajeros en climas extremos o de nuevas soluciones para reducir desgastes entre la rueda y el carril en el desierto.

Expansión internacional
El crecimiento ha acompañado al desarrollo de Talgo, que, durante estas ocho décadas, se ha expandido internacionalmente, adelantándose a las necesidades del transporte ferroviario, y ampliando y diversificando su portfolio. Esto se ha traducido en un crecimiento exponencial hasta convertirse en una multinacional de éxito que emplea a más de 2.600 personas de 47 nacionalidades, llegando a buena parte de Europa, América del Norte, Oriente Medio y Asia Central, con presencia industrial en siete países (entre los que se encuentran Estados Unidos o Alemania).
De esta forma, y recientemente, Talgo ha conseguido un nuevo hito internacional: el ICE L elegido por la Deutsche Bahn para convertirse en la nueva referencia de diseño de los trenes del futuro. Este nuevo tren cuenta con una locomotora multisistema (compatible con diferentes tensiones de alimentación y diferentes sistemas de señalización) y de 17 coches de pasajeros, un número que posteriormente se podrán adaptar a la demanda. Además de utilizarse con la locomotora de Talgo, estos trenes serán compatibles con otras tractoras , garantizando una alta interoperabilidad: serán trenes internacionales y de hecho está previsto que operen rutas domésticas en Alemania, y que además conecten Alemania con Países Bajos, Austria y la frontera de Suiza. También será empleado por la operadora danesa DSB.

Fuente: El Economista

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