Tiene una larga historia a sus espaldas, pero a partir de ahora la vida de este vagón de tren del Ejército estadounidense va a ser muy distinta. En sus orígenes, en 1942, se utilizaba como cocina durante el transporte de tropas a la costa este para embarcar hacia Europa. En la Guerra Fría también tuvo su utilidad. Hoy en día es una moderna casa que no olvida su pasado.
Una misión muy distinta
Antiguamente los cocineros del Ejército estadounidense preparaban las comidas de las tropas que transportaban a la costa este para embarcarse rumbo a Europa. Ahora es un bonito hogar en un entorno idílico.
También en la Guerra Fría
El vagón fue usado durante la II Guerra Mundial y desde 1955 dejó de usarse, aunque después en la Guerra Fría volvió a ser puesto en servicio para el transporte de ordenadores y equipos de comunicación. Finalmente en 1988 fue retirado de manera definitiva.
Una nueva oportunidad
En el año 2005 fue subastado y un teniente coronel retirado decidió comprarlo y transportarlo a Maryville, Tennessee (Estados Unidos), aunque no le dio ningún uso hasta que los nuevos propietarios decidieron sacarle de su ostracismo.
Completamente renovado
Estos nuevos propietarios decidieron darle un buen lavado de cara al vagón y convertirle en un lugar moderno y agradable muy cerca de las Grandes Montañas Humeantes. Su esfuerzo, desde luego, ha merecido la pena
Ocho meses de trabajo
Para convertir Platform 1346 en un hogar los propietarios recurrieron fundamentalmente a materiales de segunda mano. Tras ocho meses de construcción, fontanería y electricidad por fin fue posible abrir las puertas de un lugar completamente renovado.
Un lugar acogedor
El vagón ahora tiene un nuevo uso, pero no ha perdido su esencia original. En su interior los suelos son de madera, mientras que las paredes son blancas. Hay numerosas ventanas que permiten la entrada de la luz y muestran bonitas vistas del entorno.
Un lugar acogedor
El vagón ahora tiene un nuevo uso, pero no ha perdido su esencia original. En su interior los suelos son de madera, mientras que las paredes son blancas. Hay numerosas ventanas que permiten la entrada de la luz y muestran bonitas vistas del entorno.
La composición
La vivienda cuenta con un atractivo salón, un dormitorio, un baño con bañera y una cocina desde la cual se aprecian grandes vistas. Además hay una terraza al aire libre y un estanque.
Fuente y fotografía: 20minutos
