La representación del Ministerio de Obras Públicas en Cochabamba y la empresa española JOCA admitieron, ayer, que aún no existe una orden para iniciar las obras del Tren Eléctrico Metropolitano.
De acuerdo a lo programado, los trabajos debían empezar el lunes 15 de febrero, pero falta ejecutar dos trámites: el registro de los 504 millones de dólares, que costará la obra, en el Tesoro General del Estado (TGE) como deuda y la aprobación del estudio de prefactibilidad o preliminar del proyecto, dijo el responsable de Coordinación de Proyectos y Seguimiento del Ministerio de Obras Públicas, Ariel Torrico.
Ambos requisitos para emitir la orden fueron presentados por la constructora JOCA al Gobierno dentro de las fechas establecidas. La propuesta de financiamiento se la entregó el 14 de diciembre al Ministerio de Economía y Finanzas. Mientras que las correcciones al proyecto de prefactibilidad, el 5 de febrero, indicó el gerente del Tren Metropolitano de Cochabamba, Domingo García. Sin embargo, aseguró que el Gobierno está dentro sus plazos y esperarán una pronta respuesta.
“Nosotros estamos listos para el inicio de obras. Ya hemos recibido los currículums de una gran cantidad de profesionales. Contactamos a proveedores y primero iniciaremos por la movilización del personal y los campamentos”, agregó.
También tienen listos los recursos para el pago de las boletas de garantía que se requieren antes de la firma final del contrato.
Torrico, por su parte, mencionó que la intención es comenzar el lunes, pero reconoció que la situación es incierta, pues hasta ayer el estudio de prefactibilidad tampoco era de su conocimiento. Este fue entregado en las oficinas de La Paz y los documentos son voluminosos.
INICIO DEL DISEÑO Aclaró que el inicio de obras no significa que se comenzará a construir la obra desde el primer día, ya que la empresa tendrá a partir de la orden de proceder, un plazo de 120 días para elaborar el proyecto a diseño final.
JOCA plantea que el proyecto se elabore con la participación de todos los actores involucrados. “El objetivo es evitar cualquier rechazo y busquemos un consenso con el proyecto”, sumó García.
En este mismo plazo, y de manera paralela a la elaboración del proyecto a diseño final, también se trabajará en la obtención de la ficha y estudio de impacto ambiental.
Cuando se dé la orden de inicio de obra, también se deberá ampliar una adenda del contrato. Es decir, será el contrato definitivo donde se harán conocer las características del financiamiento, entre ellos, por ejemplo los tiempos para presentar el cronograma del diseño.
La obra será construida en 36 meses de los cuales cuatro tienen que ser destinados a la elaboración del proyecto a diseño final.
ASIEME El presidente de la Asociación de Ingenieros Eméritos de Cochabamba, (Asieme), Gonzalo Maldonado, observó la aprobación del financiamiento para una obra que carece del proyecto a diseño final.
Mencionó que pese a la modalidad de llave en mano, la Corporación Andina de Fomento (CAF) recomendó al Gobierno, en pasadas oportunidades, aprobar los proyectos, siempre y cuando estos tengan diseño final.
“El diseño es lo que asegura que la obra se va a cumplir, y no puede ser que el Gobierno esté vulnerando estos pasos tan importantes”, dijo.
Torrico respondió que en este caso, la modalidad consiste en el que el diseño se haga después de la aprobación del proyecto de prefactibilidad.
