C.A.B.A. – 30/08/2023: Hoy es un día para que todos los que estamos en el sector ferroviario reivindiquemos la importancia que tiene el sistema ferroviario en nuestro país; más aún cuando estamos siendo testigos que un sector del arco político argentino tiene las mismas ideas que ocasionaron el detrimento del sistema ferroviario en los años 90´s.
Debemos tener memoria para recordar de cada echo o situación que nos ha tocado vivir desde esa época y que todo lo logrado y que se ha podido recuperar no se ponga en juego nuevamente por aquellos comunicadores que solamente responden a intereses que solamente quieren un sistema ferroviario sin relevancia y sin modernización.
Haciendo Historia
Los historiadores siempre han tenido un desacuerdo sobre cuándo debía celebrarse el día de los ferrocarriles argentinos. Unos sostenían que el 29 de agosto por haberse concretado en esa fecha el primer viaje de “La Porteña” entre Estación del Parque (teatro Colón) y La Floresta, total 10 kilómetros de distancia. Otros, en cambio, consideraban que debía ser el 30 de agosto, cuando se inauguró oficialmente el tramo. Pero todos han tomado como fecha el día que comenzó su operación comercial, es decir un día como hoy, pero de 1857.
“La Porteña”, fue la responsable de correr el servicio entre las estaciones antes descriptas, pero es importante destacar que la misma había sido construida en los talleres británicos The Railway Foundry Leeeds, y vino acompañada por “La Argentina”, más cuatro coches que completaron las primeras formaciones ferroviarias argentinas de pasajeros. Un dato de color interesante es que La Porteña había participado de la guerra de Crimea, conflicto armado que se extendió entre 1853 y 1856. Con respecto a este tema existen discrepancias sobre el origen de La Porteña. Para Raúl Scalabrini Ortiz, en su Historia de los ferrocarriles argentinos, dice que “había sido construida para la India y empleada en el sitio de Sebastopol, durante la guerra de Crimea. La difusión de la trocha ancha entre nosotros (poco habitual en el mundo) se debe a esa circunstancia fortuita”. Era del tipo 0-4-0, alcanzaba una velocidad de 25 km/h y pesaba 15.750 kg. El hecho es que este modesto material ferroviario arribó al puerto de Buenos Aires para la navidad de 1856 a bordo del vapor Borland. Cuentan que una tarde de enero de 1857, La Porteña fue trasladada desde el puerto hasta la estación donde sería acondicionada, sobre un enorme carro que era tirado por 30 bueyes.
El primer ensayo se concretó el 28 de agosto de 1857 entre las estaciones del Parque (actual plaza Lavalle) y San José de Flores. Y como las pruebas resultaron exitosas (aunque se sabe que hubo algunos inconvenientes) se decidió que la inauguración sería el sábado 29 de agosto. Y así fue como aquel día, partió de la Estación del Parque, el primer tren de pasajeros cuando era la una de la tarde. Hacía buen tiempo y a ello se sumó la algarabía de una multitud de vecinos que, por primera vez, querían ver un tren. El convoy alcanzó la increíble velocidad de 24 Km. por hora. El trazado se realizaba por la actual calle Libertad, y tras dos curvas y contracurvas, tomaba por Lavalle. Al llegar a Callao, el tren hizo una curva y desembocó en la avenida Corrientes por donde corrió hasta la actual avenida Pueyrredón. Tras girar a la izquierda, llegó a La Piedad (Bartolomé Mitre) donde estaba la primera estación: Once de Septiembre. Allí La Porteña fue recibida con fuegos artificiales y los sones de la banda de música del Regimiento Patricios. Desde allí, el recorrido fue por la avenida Rivadavia, dejando atrás las modestas estaciones de Almagro y Caballito.
Los primeros maquinistas de este “monstruo de acero” fueron John Allen y el foguista italiano Alfonso Covazzi, los cuales marcaron el inicio del modo de transporte que más crecimiento e innovación trajo a la república Argentina.
Por nuestra historia y por todo lo que hemos atravesado en estos 166 años de historia ferroviaria tenemos que unir todos los esfuerzos, todo nuestro trabajo y toda nuestra valentía para defender el presente y el futuro de nuestros queridos Ferrocarriles Argentinos y decir nunca más a todos aquellos que quieren destruir al conjunto del sistema (industria, servicios, ramales, talleres y por sobre todo a los trabajadores).
