Ningún usuario del sistema masivo volverá a ver asomar, subido en alguna plataforma, el letrero Niquía-La Estrella en el frente cuadrado del vagón de turno.
La escena se volvió rutina porque, durante 23 años, los 42 trenes primera generación (fabricados en los 90 por la empresa alemana MAN) prestan servicio comercial en las Línea A y B. Estas unidades se aproximan a los 3 millones de kilómetros recorridos desde que el sistema empezó a operar el 30 de noviembre de 1995.
Esa apariencia tradicional de los vagones cambió desde 2011 cuando empezaron a prestar servicio los trenes de segunda generación, fabricados en Zaragoza y Beasáin (España) por la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF).
En mayo pasado llegó el último de los 38 trenes de esta tecnología, con los que la flota del masivo metropolitano completó 80 vehículos.
Los CAF tienen un frente aerodinámico que permite optimizar la marcha y reducir el consumo de combustible.
Pues bien, para unificar la flota y ganar eficiencia en la operación, la empresa de transporte masivo decidió instalar el carenado en los 42 trenes MAN, proceso que culminó esta semana.
¿En qué consiste?
Mauricio Soto, jefe de Investigación, Desarrollo e Innovación del Metro, explicó que el proyecto de adecuación aerodinámica de los trenes MAN nació en 2012 por la necesidad de buscar opciones para el ahorro de energía de tracción, recurso que representa altos costos para la empresa.
Por ello comenzó a investigar, con el Instituto de Energía y Termodinámica de la UPB y el apoyo de Colciencias, el efecto de la aerodinámica en el gasto de energía de los trenes con frente cuadrado.
La conclusión, según Soto, fue que la modificación de la condición aerodinámica, reduciendo la fricción del aire, disminuía hasta en 4 % el consumo de energía eléctrica, estimado en $300 millones al año por los 42 trenes MAN.
La solución fue cambiar la apariencia frontal por medio de un carenado elaborado con materiales compuestos por un proveedor antioqueño.
Dicho estudio empleó simulaciones de dinámica de fluidos computacionales, técnica que facilitó el estudio de la aerodinámica de los trenes.
Luego, mediante la misma herramienta, se probaron diferentes configuraciones de testeros frontales. Después de varios modelos se llegó a la forma actual.
La inversión en el proyecto fue de $2.000 millones.
No solo ahorro energético
Además de la modificación de la cabina externa del tren, se adecuó el panel del conductor para hacerlo más ergonómico y moderno. Soto indicó que los tableros de mando y las pantallas análogas fueron reemplazadas por instrumentos digitales, lo que optimizará la operación comercial.
“Es un gran avance porque toda la producción fue con tecnología local, desde los estudios técnicos hasta el desarrollo industrial. Es una ganancia en cuanto a la generación de conocimiento ferroviario en Antioquia de cara a los futuros sistemas que se implementen”, finalizó Soto. .
EN DEFINITIVA
Culminó la instalación del último carenado aerodinámico en los 42 trenes de primera generación del metro, como parte del proyecto de eficiencia energética. Empresa ahorrará $300 millones al año.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
¿CÓMO FUNCIONA?
CAMBIO DE LA CAJA FRONTAL HACE PARTE DE LA REPOTENCIACÍÓN
La instalación de las carenas aerodinámicas es uno de los componentes de la repotenciación de los trenes MAN, proceso mediante el cual se pretende alargar la vida útil de estos vehículos. Además, los pisos los se reemplazarán por material antideslizante. Se fortalecerán los compresores del aire y se harán mejoras en la suspensión con cambios neumáticos. Los motores de corriente continua directa se reemplazarán por corriente alterna. Otros cambios serán la iluminación con luces led y la mejor integración de la señalización electrónica. El proyecto completo cuesta $420.000 millones.
JUAN DIEGO ORTIZ JIMÉNEZ
Fuente y fotografía: elcolombiano