Carlos Valverde es maquinista del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) desde hace más de tres décadas.
Con la reactivación del tren urbano, en el 2005, Valverde volvió a recorrer la capital a bordo de los trenes Apolo y las viejas locomotoras.
Entre su experiencias aparecen múltiples colisiones, todas sin daños o heridos graves, según asegura.
Desde su punto de vista, ¿cuáles son los lugares donde ocurren más colisiones?
En general, entre San José y Pavas son algunos de los puntos. La Sabana es otro y ahí por el sector de Ambos Mares.
¿Para usted, la causa del problema es la falta de señalización adecuada o la imprudencia de los conductores?
Se dan (los choques) por el irrespeto de los conductores que no acatan las señales de alto y no solamente los conductores porque también se dan accidentes con peatones. El problema es que no respetan la vía férrea en los pasos a nivel.
”El mayor problema es que los conductores se atienen a la pitoreta del tren, y eso es solamente una prevención.
”Los peatones y los conductores tienen la obligación de detenerse, observar a ambos lados de la vía y luego pasa. Otra cosa es que hay gente que camina dentro o cerca de la línea del tren”.
¿Considera que los choferes y peatones aún no se han acostumbrado a convivir con el tren?
El tren volvió, pero yo siento que los conductores no le han dado la suficiente importancia, como que no han entendido que el tren es un peligro.
¿Cuál es la reacción más común de los conductores luego de un choque con una máquina?
Generalmente, en cualquier accidente, los conductores se bajan del carro y empiezan a increparlo a uno porque dicen que no toqué el pito o que uno tuvo la culpa. Ignoran que los del problema son ellos.
”Yo les digo: ‘Usted tiene que detenerse, usted tiene que observar y no atenerse al pito’ porque hay gente que viene con el volumen a full y las ventanas cerradas. Lo mismo tienen que hacer los peatones: detenerse y observar a ambos lados”.
¿La raíz del problema es la falta de cultura de dueños de vehículos y peatones?
Las personas tienen que hacer conciencia de que si llegan a una intersección del tren deben detenerse; ese debe ser un hábito. Si lo hacen, van a ver que no les pasa nada; tienen que pensar que es por su seguridad.
”Por ejemplo, si un chofer llega a un alto en una calle, se detiene; lo mismo debe hacer con los pasos a nivel del tren”.
¿Qué opciones de frenar tiene un maquinista si ve un carro sobre la vía?
Si es una recta y uno lo observa uno puede detenerse, pero si usted entra a una curva y hay un carro mal parqueado depende de la velocidad que uno lleve.
”Generalmente, si uno tiene una distancia de 25 a 30 metros se puede parar. Inclusive, en los pasos a nivel, si a una persona se le apagó el carro y uno tiene visibilidad, puede parar del todo.
”El problema es cuando usted va pasando por un cruce y un vehículo se mete porque, aunque uno aplique todos los frenos, no se va a parar de inmediato”.
¿Cuál es la velocidad promedio a la que circulan los trenes Apolo?
Los trenes Apolo (traídos de España) circulan a 20 o 30 kilómetros por hora o hasta 35 km por hora en las partes en que se puede, como en Tibás o en la recta de Cuatro Reinas. En los pasos a nivel se pasa despacio. Todos los maquinistas estamos atentos a eso porque somos conscientes de los riesgos que existen al cruzar las intersecciones.
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