En Sabanazo, poblado a 13 kilómetros al suroeste de Buenaventura, en el municipio holguinero de Calixto García, la añeja estación del ferrocarril central, como símbolo de la historia del lugar, recibe a los visitantes.
Los trenes llegaron a Sabanazo desde los primeros años del siglo pasado para convertirse en elemento fundacional de la comunidad y en promotores del desarrollo económico y social de la zona con excelentes tierras para la ganadería y la agricultura.
Jorge Luis Pérez Ramírez ha dedicado 43 años de los 62 que tiene a trabajar en la estación de Sabanaso.
¿Es nativo usted de Sabanazo?
Aquí nací, aquí he vivido y viviré hasta mis últimos días.
¿Qué recuerda de la antigua estación y el tren en este poblado?
La estación que había aquí era una estación de madera muy vieja, y que con los años se deterioró y luego se construyó esta de hormigón con muy buena calidad. Recuerdo aquellos tiempos cuando este era el punto de recreación de la juventud. Todo el mundo paraba aquí a cualquier hora para ver pasar los trenes. Esta era la vida del pueblo.
¿Qué sigue representando hoy el tren para los que aquí viven?
Oiga, el ferrocarril representa para este lugar y los lugares la vida de ellos, por ahí se mueve el personal para ir a Las Tunas, para ir a Camagüey, para ir a donde quiera, es lo fundamental que tenemos aquí para salir.
¿Siente usted que Sabanazo ha cambiado?
Sabanazo si ha cambiado mucho con la Revolución. Son más las casas y mejores. Sabanaso cuenta con panadería, dos consultorios médicos, un merendero, un restaurante, escuela primaria y secundaria, y por supuesto con el tren que es la vida misma, pues por el ferrocarril nació este pueblo en tierras orientales.
Pablo Aleaga Tamayo
Fuente y fotografía: radiojuvenil
