La policía danesa cerró este miércoles una autopista y las conexiones ferroviarias con Alemania por el intenso tráfico de migrantes que intentan llegar hasta Suecia, uno de los países con una legislación más proclive a la concesión del asilo. La limitación de las entradas en el país, que el Gobierno de Copenhague asegura que responde a la necesidad de mantener la seguridad y registrar a los migrantes, es una demostración más de cómo la crisis europea de los migrantes se desplaza hacia el norte.
La policía cerró este miércoles al tráfico una autopista que conecta con Alemania porque 300 refugiados se echaron a caminar por ella camino de Suecia. La carretera es una arteria importante de transportes entre los dos países y la policía aseguró que se vio obligada a cortarla porque le resultaba imposible garantizar la seguridad de los refugiados que ocupaban la calzada, mucho de ellos niños. “Estamos intentando convencerles de que es mala idea caminar por una autopista”, explicó a Reuters una portavoz policial. Los testigos a los que entrevistó la agencia aseguraban que los agentes intentaron convencer sin éxito a los migrantes y evitaron usar la fuerza.
Tras la decisión de Alemania de permitir el paso de refugiados sirios, Dinamarca ha recibido en 72 horas casi 1.500 migrantes, el equivalente a la mitad de los registrados en todo el mes de septiembre de 2014. Dinamarca ha devuelto a varios grupos de migrantes a Alemania.
El Gobierno danés ha mantenido contactos con las autoridades suecas para buscar una solución, aunque Estocolmo ha recordado que la normativa de Dublín, que regula la política de asilo de la UE, obliga a Copenhague a registra a todos cuantos entren irregularmente en su territorio y hacerse cargo de ellos.
Sin embargo, la mayoría de los migrantes rechazan registrarse en Dinamarca por miedo a que les perjudique en posteriores procesos de asilo en el continente, dado que Dinamarca es poco dada a este tipo de permisos y su Gobierno de centro-derecha ha introducido grandes recortes sociales.
La policía también solicitó este miércoles a la compañía ferroviaria estatal DSB que interrumpiera el tráfico entre Alemania y Dinamarca ante la carencia de medios para controlar todas las entradas de migrantes.
El País