El equipo de gobierno pide una reunión con Infraestructuras para conocer cuándo se reanudará el tráfico ferroviario
La obra del soterramiento ferroviario en Langreo llega a una nueva fase en su complejo desarrollo. Y es que ya se ha comenzado a colocar la techumbre del túnel que se está construyendo junto a la estación de Sama, en la calle La Unión. Los trabajos consisten en la profundización, en un primer paso, de los muros de contención laterales mediante la instalación de pilotes. Ahora ya se está habilitando la losa para cubrir este falso túnel.
Esta parte del proyecto comenzó el pasado mes de noviembre y obligó a cortar el tráfico de la antigua Feve a su paso por el concejo para favorecer el ritmo de los trabajos. La estimación inicial era que la restricción en el servicio -que se suple con autobuses- se prolongara por un periodo de seis meses.
El alcalde, Jesús Sánchez (IU), ya ha solicitado una reunión con el director general de Infraestructuras del Principado, José María Pertierra, para abordar este asunto. «Considero que el ritmo de las obras marcha bien y que se podrá cumplir con el calendario previsto, pero para eso he reclamado esta cita, para conocer de primera mano estas previsiones». Según las previsiones iniciales, el tráfico ferroviario tendría que reanudarse a lo largo del próximo mes.
Los usuarios de la línea ferroviaria Gijón-Pola de Laviana llevan sufriendo las restricciones en el servicio desde el pasado 9 de noviembre. El tramo cerrado afecta a las estaciones ubicadas desde Tuilla a Laviana. Los transbordos por autobús hacen perder a los viajeros unos veinte minutos. La Consejería de Infraestructuras ha insistido desde el principio en que el corte obedece únicamente a la necesidad de realizar labores de estabilización del terreno en las inmediaciones del edificio Incubatic -en Valnalón- y en ningún caso a la voluntad de prescindir de un modo de transporte clave en términos de sostenibilidad. Según explicaba la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, este corte transitorio supone para el Gobierno regional un coste mensual de 120.000 euros. Y, en total, 717.000 euros en los que se incluyen las indemnizaciones a la propietaria de la línea.
Escollo en las obras
Pertierra, en una visita al concejo en enero, aseguró que las obras del soterramiento están ya ejecutadas al 75%. El principal escollo de estas obras se encuentra en la zona del río Candín, cuyo cauce está siendo desviado provisionalmente para pilotar la zona y acometer el desvío definitivo. Preocupa que el cauce pueda crecer e interrumpir los trabajos, lo que retrasaría la ejecución de la obra civil, cuyo final se continúa manteniendo para 2017.
Las obras del soterramiento comenzaron ya en 2009 y desde entonces el concejo está abierto por la brecha para suprimir el cinturón ferroviario. Hasta el momento el Principado ha invertido más de 25 millones de euros y que el coste total podría alcanzar los 90.
