Así lo han explicado este miércoles a Europa Press fuentes del Metro después de que el portavoz de Renfe en Catalunya, Félix Martín, haya reclamado que se permita a los pasajeros con títulos de transporte no integrados acceder al Metro de Barcelona, algo que la normativa no permite.
El Metro ha explicado que Renfe contactó el martes con ellos «solicitando colaboración», por lo que ha reforzado el número de empleados de información y seguridad en el enlace entre de las estaciones de Rodalies Sant Andreu Arenal y de Metro Fabra i Puig, en Barcelona.
Sin embargo, ha detallado que «se valorará caso a caso» a los en el caso de viajeros de Rodalies con títulos no integrados que quieran acceder al Metro, y no se abrirán las puertas de manera general, a pesar de que hay usuarios que han podido acceder al Metro este miércoles utilizando este tipo de billetes.
El suburbano barcelonés ha precisado que intenta colaborar en «como en cada crisis que ha habido, ya sea por incidentes u obras», y que sus empleados orientarán a los pasajeros sobre cuál es el mejor trayecto alternativo para llegar a su destino.
Las líneas de Rodalies afectadas son la R2, R8 y R11, cuya frecuencia de paso se ha reducido hasta un 50%, con retrasos de 20 minutos de media por trayecto.
