La tarjeta SUBE es prácticamente la única forma de pagar un viaje en transporte público en el área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, lo que representa un beneficio para los que la tienen y una complicación para quienes no: es por eso que la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) y Nación Servicios están trabajando para ampliar los puntos de venta a todas las estaciones de subte.
«Estamos trabajando coordinadamente para que a partir de septiembre u octubre se pueda vender la SUBE en las boleterías de todas las estaciones de subte: Nación Servicios entregaría las tarjetas a Metrovías para que las vendan a precio oficial», confió una fuente de Sbase.
El Sistema Único de Boleto Electrónico comenzó a funcionar en 2009 y hoy en día se estima que hay unas 12 millones de tarjetas en circulación.
En la Capital Federal y el Conurbano es el único elemento de pago para viajar en colectivo, y el principal método de pago en el subte -también existe la tarjeta Monedero- desde que Metrovías y Sbase decidieron discontinuar la venta de los subte-pass a principios de mayo pasado para lograr una «uniformidad en materia de pago».
La SUBE además sirve para pagar los viajes en tren, aunque en algunas cabeceras ferroviarias todavía se puede abonar el boleto en efectivo.
La tarjeta también es un beneficio para los automovilistas ya que con ella pueden abonar los peajes de las principales autovías de ingreso a la Ciudad: la Autopista Buenos Aires-La Plata, el Acceso Oeste y el Acceso Norte.
Sin embargo, ese método de pago es una complicación para los pasajeros de transporte público que no la tienen porque la perdieron, se la robaron o se la olvidaron, o para los usuarios ocasionales.
En todos esos casos, los pasajeros tienen que acudir a uno de los Centros de Atención, registrarse y abonar la tarjeta 25 pesos, aunque no siempre esos sitios están a mano de los pasajeros.
Ante esta situación se hizo frecuente el uso informal de la SUBE, es decir, un pasajero sin tarjeta le ofrece a otro el dinero del viaje para que pase la tarjeta por él.
Los turistas, por su parte, no tienen otra alternativa que sacar la SUBE para poder moverse por la ciudad y es por eso que hay puntos de venta de la tarjeta en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en el Aeroparque Jorge Newbery y en la Terminal de ómnibus de Retiro.
Las recargas de la tarjeta, que desde el 1° de junio se pueden utilizar con un saldo negativo de hasta 20 pesos, no son un problema: debido a que hay cientos de puntos de carga diseminados por la ciudad y el conurbano, como kioscos, locales de quiniela, estaciones de subte y tren, y los Centros de Atención SUBE.
La tarjeta también contempla la tarifa social: los beneficiarios pagan un boleto mínimo de colectivo de $ 2,70 y un pasaje mínimo de trenes de entre $ 0,90 y $ 1,80.
Por otro lado, algunos pasajeros se quejaron que en algunos puestos de venta cobran entre uno y cinco pesos más por la tarjeta o la recarga y para eso Nación Servicios habilitó la línea 0800 SUBE para recibir las denuncias, las que también pueden realizarse a través de su sitio de internet.
La SUBE no sólo se utiliza en la Capital y alrededores sino que ya se emplea en varias ciudades del interior como Pinamar, Salto, Villa Gesell, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, Formosa, Neuquén, Bariloche, San Juan, Río Gallegos, Río Grande y Ushuaia.
Quienes todavía no disponen de SUBE pueden consultar los locales de venta en https://www.sube.gob.ar o comunicarse con el 0800-SUBE.
Fuente: Noticias Terra