Ningún alto cargo del Gobierno ni de Renfe o Adif ha asistido hoy al acto inaugural en Arabia Saudí.
La inauguración hoy en Arabia Saudí del AVE entre Medina y La Meca, el mayor proyecto de obra pública gestionado por un consorcio español en el extranjero no ha contado con representantes del Gobierno español ni con la mayoría de los presidentes de las empresas que trabajan en el corredor ferroviario.
El rey Salman bin Abdelaziz de Arabia Saudí ha inaugurado hoy la Línea de Alta Velocidad que une las ciudades sagradas de La Meca y Medina, en una ceremonia que se ha celebrado en la ciudad de Yeda. El monarca ha declarado inaugurado el servicio antes de subirse a uno de los nuevos trenes para realizar el viaje inaugural del servicio entre Yeda y Medina. En la ceremonia también ha estado el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, y otras autoridades del reino, así como representantes del consorcio Al Shoula, integrado por doce empresas españolas.
Según las fuentes consultadas, ayer viajaba hacia Jeddah el presidente de Talgo, Carlos de Palacio, junto a Julián García Valverde, presidente de Consultrans y de Imathia. Son los dos únicos primeros ejecutivos de las doce empresas españolas que han acompañado al rey Salman de Arabia Saudí al acto de inauguración de la preoperación del tren del desierto.No ha asistido el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ni el presidente de Renfe, Isaías Táboas, ni la de Adif, Isabel Pardo. Llama la atención la ausencia del primer ejecutivo del grupo de transporte público que, a partir de octubre, tiene la responsabilidad sobre la operación del tren durante los próximos 12 años.La máxima autoridad del Gobierno español en el acto ha sido el embajador, Álvaro Iranzo Gutiérrez. También ha asistido el presidente del consorcio, Jorge Segrelles. La UTE española está integrada por Renfe, Adif e Ineco, y las privadas OHL, Cobra (ACS), Indra, Consultrans, Copasa, Siemens, Imathia, Inabensa y Talgo. «Es llamativa la escasa representación en un acto tan importante para el país, por lo que todo hace pensar que se trata de una decisión premeditada», aseguran desde las empresas españolas. Aunque no ha habido indicación de La Moncloa, fuentes empresariales creen que el bajo perfil institucional obedece a que la monarquía árabe quiere que sea un acto estrictamente interno, sin ceder protagonismo a los contratistas extranjeros.
Solución transitoria El nuevo servicio preoperacional que se pondrá en marcha a partir de octubre significa que los saudíes podrán subirse al tren cuatro días a la semana con ocho frecuencias diarias, cuatro por sentido. El consorcio ha tenido que negociar con las autoridades del país esta solución transitoria, ya que todavía no están completadas todas las instalaciones. El principal escollo es que el tren no puede circular a la velocidad contratada, hasta 320 kilómetros por hora, debido a que los sistemas de señalización y de seguridad no han recibido el visto bueno del project manager de la obra, la alemana Deutsche Bahn.Según informa Efe, de acuerdo a fuentes oficiales, el servicio comenzará a operar a partir del próximo 4 de octubre. Bashar al Malek, director ejecutivo de la compañía saudí de trenes, ha indicado que en nueve días empezará «realmente» el funcionamiento comercial de la línea. Ha agregado que las autoridades esperan que el AVE supere «las dificultades y obstáculos» que han causado su retraso, principalmente por las tormentas de arena que puedan atorar las vías del tren.
Arabia Saudí contrató el sistema ERTMS de última generación que funciona en el AVE en España. Siemens es el miembro del consorcio encargado de este trabajo. De momento, la tecnología de señalización será Asfa, que obliga a reducir la velocidad a 200 kilómetros por hora, lo que altera los tiempos de viaje y las frecuencias.
Fuente: Expansión