Bangladesh. La estación repleta de gente. Y el tren hasta arriba de viajeros. Literal. Cientos de personas trepan a este tren, ocupando incluso el techo de los vagones. Durante estos días, miles de musulmanes se reúnen con sus familias para celebrar la «Fiesta del Sacrificio» . Pero ante la escasez de transporte público, esta imagen resulta muy habitual en la estación de la capital, Daca. Porque aunque el billete de tren solo cuesta 30 céntimos, es demasiado para uno de los países más pobres del mundo. Así, niños y mayores se aferran al tren de cualquier manera. Un trayecto arriesgado y en ocasiones mortal. Y una situación que hace que viajar en hora punta en cualquier otra ciudad sea todo un lujo de primera clase.
Fuente y ver video: abc