Que nadie salga con el cuento de que el ferrocarril del Atlántico a Limón y del Pacífico a Puntarenas en sus tiempos no funcionaron y; nadie alegue, que las vías, es decir los terrenos aunque despojados de los rieles y los durmientes todavía existen; aunque, sin lugar a dudas; deben estar invadidos y ocupados ilegalmente, un delito penado por la ley que no necesita expropiación para recuperarlos pues son del Estado.
Por tanto, usarlos de nuevo para el tránsito de nuevos y modernos trenes, ahorraría al País tiempo y dinero; añadimos que con buena voluntad se podrían enlazar los dos ferrocarriles en la capital para así tener una unión directa entre ambas costas.
En lo que concierne al proyecto de un tren eléctrico interurbano entre Alajuela y Cartago, estamos plenamente de acuerdo; opinamos que la realización de los dos proyectos, puesto que el Gobierno no tiene los recursos para financiarlos, debería, a través del Incofer, el único ente, responsable y regulador del sector, otorgar la concesión a una empresa de renombre, responsable del ramo; para una obra de tamaña envergadura. Tenemos la esperanza y la seguridad de que el gobierno actual pueda hacer realidad lo anterior relatado.
El urgente construir en nuestro país obras de infraestructura de gran envergadura que ayuden al desarrollo, bien hechas, sin tanta corrupción y ante todo en un tiempo prudencial.
Fuente y fotografía: elmundo
