Los talleres de mantenimiento mayor se encuentran en Zaragoza y Ticoman
Para garantizar el servicio y seguridad de más de cinco y medio millones de usuarios del Sistema de Transporte Colectivo (STC-Metro) 282 trenes ingresan a talleres de mantenimiento preventivo cada 15 mil kilómetros para el cambio de piezas de alto desgaste.
Actualmente el Metro cuenta con 390 convoys, de los cuales 282 se encuentran en actividad diaria. Los talleres de mantenimiento mayor se encuentran en Zaragoza y Ticuman, donde después de un desgaste de 750 mil kilómetros son desarmados para renovarlos en su totalidad.
En Ticuman el ingeniero José Luis Lara Pedrero subgerente de mantenimiento mayor y rehabilitación, recibe a El Sol de México y explica que depende de cada línea del Metro el desgaste de los componentes de los vagones; la más usada es la línea dos que transporta a más de un millón de pasajeros al día, seguida de la uno y tres. Las de menor demanda son las líneas cuatro y seis.
Contrario a los que se podría pensar sobre los mayores daños que causan los usuarios a los trenes, no es el rayado de cristales o uso excesivo de los vagones, si no el evitar el cerrado de puertas lo que más daño causa. “Esto perjudica desde los hules protectores de las puertas, hasta los equipos neumáticos que las hacen trabajar, hay fugas de aire y se descomponen las electroválvulas y los motores neumáticos; al fallar estos equipos tiene que salir el tren a mantenimiento, hay menos trenes disponibles para el servicio y se retrasa más su transporte; deben ser pacientes los usuarios ya que los trenes pasan en intervalos muy breves, es mejor esperar al siguiente tren que estar forzando las puertas”, dijo.
Aquí entran los trenes y son desensamblados en totalidad, pero la parte a la que se da mayor atención es a los sistemas de tracción y frenado, para ello se separan las carretillas o boguies, que tienen dos ejes, en cuyos extremos están fijas dos llantas portadoras. Lara Pedrero explicó que cada tren del Metro en servicio, en promedio recorre al mes 14 mil kilómetros, un promedio de 500 kilómetros diarios. “Cuando pasan accidentes en servicio principalmente atropellamientos; el tren es retirado a talleres de mantenimiento menor para verificar que no queden partes extrañas , a veces son partes de un cuerpo humano o de algún animalito como perros; algunas veces se han doblado defensas y ponchado llantas; se hace limpieza como mantenimiento; pero principalmente nuestra labor en esos casos es ir a apoyar, llevamos nuestros equipos para levantar el convoy y rescatar a la víctima posteriormente sacar el tren, solo apoyar las labores de rescate”.
Tras ser ensamblados los vagones y trenes completos son llevados a un área de revisión en el banco de pruebas para probar los diferenciales y motores de tracción; una vez que ya están probados se trasladan a otra zona para su montaje en el área de armado, ya sea compartes limpias y revisadas o con partes nuevas, de ahí a un puente transportador en la vía 12 donde se va formando nuevamente el tren para un recorrido de prueba y regresarlo totalmente renovado al servicio como un ave fénix.
Gerardo Campos
fuente y fotografía: elsoldemexico
