El Ferropuerto K’ERI, ubicado en Aguascalientes y cuyo core business será atender al mercado energético de importación, cuenta con un avance de 15% en obras por lo cual la primera etapa podría arrancar operaciones en el primer trimestre de 2018.
Ya estamos en la obra, aunque apenas estamos removiendo tierras. Es una realidad que estamos cerrando temas de fondeos y de inversiones privadas”, indicó José Miguel Gutiérrez Cruz, Managing Director de Ferropuerto Keri, en entrevista para T21.
En este sentido, Gutiérrez Cruz destacó que ya cuentan con el permiso que otorga la Agencia de Seguridad de Energía y Ambiente (ASEA), con vigencia de 30 años, que les permite operar como terminal de almacenamiento de combustibles.
Es el permiso más complejo de todos y el más fácil de perder si no cumples con las normas. Estamos en espera de que nos otorguen el permiso de la Comisión Reguladora de Energía y de la Secretaría de Energía”, dijo el directivo.
Asimismo, Gutiérrez Cruz explicó que el costo total del proyecto, incluyendo sus dos etapas de construcción, se prevé en mil millones de dólares, además detalló que ya están pagados permisos, terrenos e ingenierías, “eso es lo que aporta el grupo y lo que está por entrar la inversión se vería la modalidad de entrada ya sea accionistas, préstamo o inversionistas”.
Es decir, que con la inversión que falta se trabajará de lleno en la infraestructura para trasvase y tanquería (almacenamiento) considerando que una etapa inicial la terminal tendrá una capacidad de 224 mil barriles con un crecimiento estimado, en una segunda etapa, a un millón 200 mil barriles.
En materia ferroviaria, la terminal podrá recibir hasta 160 carros tanque en un loop de cuatro kilómetros, que de acuerdo con Gutiérrez Cruz tendría acceso para Ferromex y para Kansas City Southern de México.
En una segunda etapa se prevé la interconexión de un ducto de 12 pulgadas con una distancia de seis kilómetros para recepción o rebombeo a las terminales de Pemex en Aguascalientes y Zacatecas.
Fuente y fotografía: t21
