Un memorando de entendimiento sobre cooperación en materia de transporte, infraestructura y equipamiento público firmaron en la nación istmela los ministros de Fomento de España, Ana Pastor; y Álvaro Alemán, de la Presidencia de Panamá.
Con este convenio en el que estuvo presente el presidente Juan Carlos Varela, Panamá aprovechará la experiencia de empresas españolas en la realización de estudios de factibilidad, diseños, planos y proyectos en los sectores prioritarios para el Estado. La empresa pública ibérica INECO aportará a Panamá asistencia técnica para el desarrollo del plan de inversión pública en infraestructura a largo plazo, tales como agua, saneamiento, tratamiento de residuos, planificación vial y del sistema de transporte público, y restauración y conservación del patrimonio histórico-cultural. Previamente, Pastor y su comitiva recorrieron las obras de ampliación del canal interoceánico y viajaron en el Metro capitalino en compañía del ministro de Asuntos del Canal, Roberto Roy. En las dos megaobras participan empresas españolas (Sacyr y FCC), incluida la futura segunda línea del ferrocarril urbano.
La ministra española visitó Panamá en enero del pasado año, para mediar en el conflicto contractual entre el consorcio ejecutor Grupo Unido por el Canal (GUPC), encabezado por Sacyr, y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que amenazó con paralizar la obra. De hecho este contencioso, y posteriores huelgas de los constructores, retrasaron la terminación y puesta en marcha de las nuevas esclusas que permitirán el cruce de buques de mayor porte, razón por la cual desde el pasado 9 de mayo GUPC deberá pagar 300 mil dólares diarios de multa hasta la entrega.
La indemnización podría alcanzar hasta 54 millones de dólares, y forma parte de los acuerdos contractuales; a su vez la ACP debió desembolsar pagos extra al convenio inicial por 233 millones de dólares por reclamos de sobrecostos y otro monto se litiga actualmente.
En total, la ampliación de la vía acuática que comenzó en 2009 y deberá entrar en operaciones en abril del 2016, tendrá un costo de 5 250 millones de dólares, que deben ser compensados en el primer decenio de explotación. Originalmente debió concluir la obra el 21 de octubre de 2014, pero la fecha se extendió en tres ocasiones debido al reconocimiento de tiempo adicional otorgado al contratista por la resolución de diferentes reclamos.
