El municipio Baruta ya cuenta con su primera parada del Metro de Caracas, puesto que hoy el Gobierno nacional inauguró la estación Bello Monte, que a pesar de su nombre está específicamente en la urbanización Colinas de Bello Monte.
El acto estuvo encabezado por el presidente Nicolás Maduro, que la bautizó como la primera estación de la línea 5 del sistema de transporte, la cual avanzará por Las Mercedes, Chuao, Bello Campo, Montecristo, y Boleíta, para concluir cerca de Terrazas del Ávila y empalmar con el aún en construcción Metro de Guarenas.
Sin embargo, la nueva estación más bien podría considerarse la última de la línea 4, dado que está conectada por un túnel bajo el río Guaire que la conectará en tren con Zona Rental. Además, de las otras estaciones de la línea 5 no se sabe nada. Solo se han visto obras en Las Mercedes.
Sea como sea, según el Gobierno el servicio en Bello Monte movilizará a 30.000 usuarios diarios. Además fue puesta en marcha una nueva ruta de Metrobús que hará el recorrido entre la novel parada y Chuao, pasando por la Unefa y Las Mercedes.
Los protagonistas del evento
Además del presidente Maduro, otros de los presentes tomaron la palabra para explicar los beneficios de la estación Bello Monte, con derroche de halagos a la gestión chavista. Entre ellos destacó Haiman El Troudi, quien ya no es ministro de Transporte Terrestre pero sí coordina la Misión Transporte. El Troudi dejó el ministerio para encabezar la lista de candidatos oficialistas en Miranda para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Más curiosa fue la intervención de Elías Jaua, que ha ocupado varias posiciones importantes en los gobiernos de Chávez y Maduro, pero ninguna vinculada al transporte. Sin embargo Jaua también es candidato a diputado en Miranda. Desde esta posición, cualquier oportunidad para hablar en cadena nacional (el evento fue reseñado en el Noticiero de la Patria) no debería ser desperdiciada.
Uno de los últimos en alzar el micrófono fue un representante de la contratista brasileña Odebrecht, responsable tanto de la construcción de la Línea 5 como del Metro de Guarenas. En castellano con acento portugués, agradeció la confianza depositada por Maduro en su empresa. En efecto, hace falta mucha confianza para pactar con Odebrecht, ya que sobre sus ejecutivos pesa una investigación por presunta corrupción vinculada a funcionarios del oficialista Partido de los Trabajadores. Por lo visto, eso no inquieta al Gobierno.
