domingo, abril 28, 2024
InicioNoticiasInternacionalesChina: Un siglo de altas y bajas: El milagro ferroviario chino

China: Un siglo de altas y bajas: El milagro ferroviario chino

Shanghai 1876. Una locomotora cruza con rapidez los campos de arroz frente al recelo y desaprobación de los locales. Construida por los británicos a punta de fuerza, Woosung, la primera vía ferroviaria comercial, sirvió de cómplice para el saqueo del país entre nubes de vapor que se disipaban en el horizonte.

Ni los resentidos chinos, ni los arrogantes británicos soñaron que en un siglo el alguna vez humillado sector ferroviario de China podría convertirse en un símbolo de influencia internacional en un sorprendente giro de la historia.

Londres 2018. Un brillante tren bala cruza como el rayo en una pantalla 3D, captando la atención general. En las últimas décadas, los líderes de la tecnología en China han estudiado, dominado y mejorado los avances del rubro, convirtiéndose en los primeros en la puja por construirHigh-Speed 2, la línea de alta velocidad más importante del Reino Unido.

“He citado ejemplos de líneas de tren de alta velocidad chinas en mi discurso al Parlamento. Espero que China participe en la buena pro del proyecto”, señaló Michael Bates, expresidente de la Cámara de los Lores enRecord China High-Speed Railways, una compilación delPeople Rail Newspaper, en la que agregó además que la era del liderazgo británico en dicho ámbito había terminado.

Según estadísticas del Gobierno, hasta el 2015, China contaba con 121 000 kilómetros de vías, es decir la segunda red más larga del mundo después de Estados Unidos, mientras que la longitud de su sistema de alta velocidad ascendía a 19 000 kilómetros, es decir el 60 % del total mundial.

Al criticar el actual estado de desarrollo de la industria ferroviaria británica, Bates apuntó que China ahora posee la tecnología más avanzada “con todas las ventajas que ello supone”.

“La historia del sector de trenes de China es la del desarrollo de un siglo de la nación en miniatura. Desde la nada, China ahora es una potencia en el diseño y la fabricación”, anotó Zhou Wei, subdirector del Museo de Ferrocarriles de China.

Certificado de un contratista de la Oficina de Ingeniería de la línea Chengdu-Chongqing

1864. 39 años después de la primera línea ferroviaria británica, Stockton – Darlington de 27 kilómetros, un comerciante británico construyó una vía de 600 metros en Beijing para demostrar la tecnología a los chinos. La novedad asustó tanto al pueblo como a la corte imperial, quienes la desmantelaron poco después al considerar la técnica “demasiado extraña”.

“El retraso del transporte ferroviario a China se debió a la falta de industrialización y al escepticismo de la población hacia la tecnología moderna. Desde entonces, otros países han construido sus propias redes en China pese a dicha objeción, lo cual marcó el inicio de una humillante historia para el ramo”, sostuvo Gou, historiador del Museo de Ferrocarriles de China.

Esta falta de avances dio lugar a la dependencia de la ayuda foránea. Hasta 1949, el país tenía 4069 locomotoras, todas importadas de 9 naciones.

“El país adoptó diferentes tecnologías y estándares en el siglo XIX. Aun cuando las autoridades quisieron establecer un sistema unificado, su debilidad y deficiente técnica no lo permitió”, añadió Zhou.

Educado en Estados Unidos, Zhan Tianyou fue el ingeniero en jefe de la construcción de la vía Peking-Kalgan (Beijing – Zhangjiakou), la primera construida en China sin ayuda extranjera.

La rápida expansión extranjera en la propiedad y operación de los trenes en China originó resentimiento y llamados por un desarrollo interno. En 1905, las autoridades chinas decidieron crear la línea Beijing-Zhangjiakou, la primera de diseño y producción nacional. La medida fue criticada por ingenieros foráneos, pero Zhan Tianyou, padre de las vías ferroviarias chinas, culminó la obra dos años antes de lo programado y según el presupuesto, prueba de la capacidad china.

Tras el éxito, los ingenieros chinos tuvieron en sus manos otros proyectos en terrenos inhóspitos, ya sea sobre permafrost constante o en las alturas. La línea Qinghai-Tíbet de 1956 kilómetros, la más larga y alta del mundo, inició su servicio en 2006.

“El establecimiento de la vía Qinghai-Tíbet fue un gran ejemplo de construcción ferroviaria bajo extremas condiciones geográficas. Ningún trabajador murió del mal de altura durante las labores y el entorno local no resultó alterado, lo cual es un milagro de la ingeniería”, destacó Zhou.

La investigación en el campo también es fructífera. DF, el primer auto a motor de fabricación china, presentado en 1958, fue una experiencia muy rica para el país, en la que pudo absorber nuevas tecnologías de líderes extranjeros en el rubro.

Museo de Ferrocarriles de China

En 2006, China empezó la producción de su tren de alta velocidad desde cero. Una década después,Fuxing, la unidad comercial más rápida del mundo, ha reducido el tiempo de viaje de Beijing a Shanghai a solo 4 horas y 28 minutos.

“Entre los 254 componentes claves deFuxing, 84 % son chinos. El país ha tomado la delantera en tecnologías de punta como monitoreo de seguridad y suministro de energía. La velocidad ya no es la sola ventaja que tenemos, ahora fijamos los estándares para el rubro”, resaltó Zhou.

“Mirando a futuro, el rol de china en el mercado internacional contará con el respaldo de su impresionante tecnología, ingenieros y científicos con altos niveles de conocimientos involucrados en todo el proceso de desarrollo y entrega”, subrayó Jon Lamonte, director ejecutivo deTransport for Greater Manchesteren Reino Unido.

China es un líder en el sector ferroviario

Como uno de los productos más influyentes de la China moderna, el tren de alta velocidad ha extendido su popularidad al mundo con la promoción del “estándar chino” y el “hecho en China”.

En 2017, mil años después del primer tren comercial chino construido por mercaderes ingleses, una unidad de Yiwu, China, llegó a Londres. Los medios británicos, entre ellosThe Guardian, constataron: “proclama el inicio de una nueva era comercial”.

El pujante sector ha traído consigo oportunidades y beneficios para China y sus socios internacionales. Según un informe de la Comisión Económica para Europa de la ONU en 2017, las exportaciones chinas, incluidos bienes de alta tecnología y autopartes, crecerán mucho más durante el 2015-2019 que en el periodo 2012-2014, gracias a las vías ferroviarias entre el país y el viejo continente. Es más, en julio, un cargamento de 160 ruedas para trenes de alta velocidad llegó a Alemania, en lo que sería la primera venta de dichos productos al país germano, un importante actor del rubro.

En cuento a países en vías de desarrollo y subdesarrollados, China ha compartido su saber con el fin de ayudar a su crecimiento. En junio, 63 ejecutivos de 13 países, como Tailandia y Laos, visitaron la base de unidades de alta velocidad en Wuhan para estudiar las tecnologías usadas, mientras que conductores y trabajadores de Kenia han arribado al país asiático para capacitarse como parte del proyecto liderado por China, la línea Mombasa–Nairobi.

“El transporte ferroviario es la arteria del desarrollo económico de una nación. A diferencia de otros países que utilizaron la red para explotar a China en el siglo XIX, nosotros ofrecemos al mundo una solución de mutuo beneficio y la promoción de una prosperidad conjunta”, recalcó Zhou.

 

Fuente y fotografía: spanish.china

RELATED ARTICLES

MAS POPULAR