sábado, mayo 18, 2024
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El primer León que se quiere comer el ferrocarril

Como si fuera una metáfora, pero lejos de serla es una triste y cruel verdad. Ayer lo que todos pensábamos que era solamente un slogan de campaña previo a las P.A.S.O., el candidato libertario afirmo que privatizara el sistema ferroviario aduciendo que el estado no esta para ello y que el privado lo puede gestionar mejor.

Ahora bien todos los argentinos a lo largo y ancho de nuestro país han vivido lo que ocasiono la política neoliberal de los años 90, donde ramal que paraba ramal que cerraba; entonces uno se pregunta nadie tiene la memoria para recordar lo que nos vendían los medios de prensa de ese momento empezando por el famoso “Doña Rosa, el ferrocarril pierde un millón de dólares por día..” y que la solución para bajar el déficit del estado era desprenderse de todo aquello que un privado podía gestionar.

Los años pasaron y fuimos testigos que la única realidad era la verdad de como se estaba destruyendo cada día más el sistema ferroviario, comenzamos con una desinversión muy fuerte a finales del año 1998 y que se fue profundizando hasta llegar al año 2002 en donde se tuvo que declarar la emergencia ferroviaria y empezar a repensar que se debía hacer con el sistema ferroviario.

En el área metropolitana se tuvieron que rescindirse los contratos de concesión por la falta de inversión e idoneidad para operar los servicios ferroviarios, tuvimos el accidente de once que fue el detonante para entender que el rol del estado era único e imprescindible. Desde ese momento se trabajo incansablemente para poner en condiciones un sistema que tenia cerca de dos décadas sin inversión directa, sumado a que los contratos que se habían generado en la década del 90 en el sistema ferroviario de cargas se tenia que haber cambiado en los primeros 10 años ya que la ecuación de una empresa ferroviaria de cargas no podía mantener una infraestructura para que en la misma vía operen trenes de pasajeros con un estándar de velocidad comercial acorde.

Ahora bien si hacemos un balance conciso y que se entienda podemos afirmar que el Estado tiene que estar presente, en primer lugar gestionando la infraestructura ya que sin ese control seria imposible en pensar tener una red ferroviaria de pasajeros hacia el interior de nuestro país; también tiene que estar presente en la operación de los servicios de pasajeros principalmente en el AMBA ya que hemos sido testigos que es lo que pasa cuando no hay una gestión que respete dos cosas fundamentales la seguridad y la idoneidad de los trabajadores ferroviarios. Por eso cuando el León afirma que la gestión privada es la solución solo falta informarle como fueron los resultados de una operación privada desde el año 1994 hasta el año 2012; también tenemos que mostrar que paso con las velocidades comerciales en las redes troncales hacia el interior de nuestro país, donde las velocidades medias no superan los 40 km/h, si el estado hubiese estado presente siendo parte seria otra la realidad.

Por otra parte no podemos dejar de lado el rol social del ferrocarril uniendo los pueblos con las grandes urbes y el impacto en las economías regionales brindándole un valor agregado, no solo desarrollando e impulsando el transporte multimodal integrando al camión con el ferrocarril y de esta manera optimizar la Logistica repercutiendo directamente en los costos productivos y todo esto logra un efecto multiplicador en mejorar las redes existentes y ampliar las mismas, las cuales también podrán ser utilizadas por servicios ferroviarios de pasajeros.

Entonces uno piensa países como España, Francia, Alemania, Países Bajos e incluso Reino Unido tienen sus redes ferroviarias bajo la tutela del estado y no hay un privado que gestione el mantenimiento y realice las inversiones en la infraestructura; también es el estado es la que opera en primer lugar los servicios de cercanías, regionales, de alta velocidad y de larga distancia para marcar un eje rector de cómo se debe realizar; pero también dando lugar a regiones (gobiernos provinciales) y privados a que también puedan operar y competir; pero bajo ningún punto de vista el estado dejo de estar presente.

Uno que tuvo acceso al plan de gobierno referido al transporte ferroviario, esta plataforma política no quiere llevar adelante una privatización como fue la de los 90´s, la cual fue simplemente un plan de concesión, sino que pretende llevar a un nivel superior y más destructivo que es la venta del sistema en donde se incluirán todos los bienes inmuebles y muebles al sector privado, copiando a lo realizado en chile con la red ferroviaria norte en donde se vendieron la traza, las estaciones y talleres al sector privado dando la posibilidad plena de realizar en ella la ecuación comercial que más le convenga al grupo empresario.

Ahora me entienden porque digo que el León se quiere comer al Ferrocarril, dejando de ser una metáfora y poder convertirse en una realidad si no se le pone un freno a tal plan demencial para nuestro sistema ferroviario.

Ya nos toco vivir RAMAL QUE PARA, RAMAL QUE CIERRA, MILES DE DESPIDOS, CIENTOS DE PUEBLOS QUE DESAPARECIERON POR LA FALTA DEL FERROCARRIL, DESTRUCCION DE LA INDUSTRIA FERROVIARIA; por todo lo antes descripto digamos Nunca Más y dejemos a los Leones en el único lugar que no hacen daño, en el Zoológico.

En Defensa del Sistema Ferroviario!!!

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