Buenos Aires – Argentina – 14/02/2022: Ante ello, y con mi compromiso de transparencia de pensamientos con la sociedad, no me quiero quedar callado ante semejante atropello e ilógica presentación del legislador.
Y empiezo utilizando el término atropello porque demuestra la falta de visión productiva de todo lo que representan los ferrocarriles, como a la historia que nos une a los bonaerenses y en particular a los platenses en relación con ellos.
Su presentación se apoya en la realidad que representan las oficinas administrativas de distintos organismos de la provincia dentro de la capital bonaerense, con las consecuentes congestiones vehiculares que se generan en los entornos de las mismas. Empero termina presentando una propuesta totalmente ilógica que no solucionará los temas de fondo, ya que llevará a un impensado colapso de las vías de comunicación de todo un entorno de Los Hornos. Pero, como si fuera poco, lo hace escudándose como bandera de la palabra “planificación”, una palabra que por lo visto le queda grande en su comprensión para utilizarla adecuadamente.
Si realmente le interesase la planificación debería entender que no es lógico trasladar un problema de un entorno urbano, para generarlo y potenciarlo en otro. Lo lógico, y con una visión medianamente planificada, sería pensar en llevar dichas sedes en un sector semiurbano fijando como límite una arteria vial, como por ejemplo la ruta provincial 36.
Pero ahora quiero detenerme en lo que representa la elección del predio de dicho legislador. Se trata de un predio donde funcionó un gran taller ferroviario, el cual es cierto que no tiene hoy día la actividad que debiera, pero ese no es un justificativo.
Los que creemos que el desarrollo ferroviario será clave para el crecimiento productivo de los bonaerenses y del país, con una visión planificadora apostamos a ponerlos en marcha, a readecuar sus recorridos a los puertos y, en ese contexto, el contar con un Taller Ferroviario Gambier renovado y acorde con esos objetivos, demandará que se restituyan vinculaciones directas con parte del entramado ferroviario provincial.
En realidad, viendo el sector político al que el senador representa no me sorprende su pensar y, en particular me hacen recordar a la triste política ferroviaria neoliberal llevada adelante por el ex presidente Carlos Menem que ejecutara: “Ramal que para, ramal que cierra”.
Por todo lo expresado, yo defiendo la integridad del Taller Ferroviario Gambier, y apuesto a su readecuación en un contexto de políticas públicas que quieran rejerarquizar nuestros ferrocarriles.
(*) Claudio M. Velazco es ingeniero Hidráulico y Civil.
Fuente: RealPolitik