El nuevo tramo, totalmente soterrado, dará servicio a 15.000 vecinos a partir del próximo verano
La nueva terminal es gemela a la construida en Intxaurrondo y tendrá tres accesos en distintos puntos del barrio donostiarra
Los vecinos del populoso barrio donostiarra disfrutarán a partir del verano que viene de un servicio de Metro que les conectará cada 15 minutos con el centro de Donostia (en el futuro está frecuencia será cada 7,5 minutos). La obra civil de la nueva estación, excavada a 44 metros de profundidad, está prácticamente terminada. Los techos ya están revestidos, están colocadas las vías, se han ejecutado los accesos a la estación… La tarea se centra ahora en el inicio de los trabajos de instalaciones (escaleras mecánicas, electrificación, ascensor…).
La nueva estación tendrá tres accesos en distintos puntos del barrio, que permitirán que 5.500 vecinos de Altza tengan la terminal a menos de cinco minutos de sus casas y otros 8.800 vecinos, a menos de diez (el barrio tiene alrededor de 21.500 habitantes). Eso sí, la estación de Altza nacerá el año que viene con fondo de saco, es decir, los trenes entrarán en la terminal y, tras cambiarse de vía, recorrerán sus pasos el camino hasta la estación de Easo de Donostia. Esta situación se mantendrá en el tiempo hasta que se ejecute el tramo que le da continuidad -el Altza-Galtzaraborda-, para el que no hay fecha de ejecución.
DV ha visitado esta semana la futura terminal del Metro en Altza, de la mano de Álvaro Moral, director de la obra del tramo Herrera-Altza, que ejecuta ETS (Euskal Trenbide Sarea). Los trabajos de obra civil fueron adjudicados a la UTE formada por Sacyr, Febide, Cavosa, Mariezcurrena y Zubieder por 34,5 millones, a los que habrá que sumar otros diez millones para acometer las instalaciones.
as obras comenzaron en noviembre de 2012 con el objetivo de su entrada en servicio en 2016. «Y los plazos se están cumpliendo», asegura Moral, que destaca las dificultades que ha entrañado su ejecución. «Tiene mayor complejidad conseguir que el tramo pase a muy poca distancia por debajo de la vía de Adif -muy cerca está el apeadero de Herrera de Renfe- que el hecho de que la estación se haya construido a 44 metros de profundidad», asegura.
Tramo bajo tierra
El recorrido del tramo Herrera-Altza consta de 1.040 metros de doble vía bajo tierra: 830 en forma de túnel en mina y 210 como falsos túneles. El trazado parte de la nueva estación de Herrera de Euskotren, en donde se ha trabajado sobre el trazado de la vía y se ha construido una doble nueva «sin que se haya cortado el servicio de ningún tren», destaca el director de la obra. Desde Herrera, el nuevo recorrido que se dirige a Altza traza una curva a la derecha que discurre bajo la antigua N-I y bajo las vías de tren de Adif, antes de otra curva a la izquierda para terminar en recta bajo el paseo Félix Iranzo, donde se ubica la nueva terminal.
La de Altza es una estación gemela a la del barrio de Intxaurrondo «y con la misma funcionalidad de las construidas en Metro Bilbao». Dispone de dos vestíbulos y tres accesos para los pasajeros: un cañón con escaleras mecánicas situado en la calle Santa Bárbara, otro en el Paseo de Larratxo, junto al ambulatorio, y un tercer acceso con ascensor en el Paseo de Larratxo, frente al ambulatorio.
Pero el tramo no termina en la estación. Desde allí se han ejecutado 200 metros de doble vía en túnel que terminan en fondo de saco y que estarán así hasta que se ejecute el tramo que le dará continuidad, el Altza-Galtzaraborda. Mientras tanto, los trenes dispondrán en esos 200 metros a la salida de la estación de un cruce de vía o doble diagonal que utilizarán los trenes para hacer un cambio de vía y tomar el camino de regreso e sentido Donostia.
Esta circunstancia hará que cuando la estación entre en servicio, a partir del verano del año que viene, en un principio se ofrezcan trenes cada 15 minutos entre San Sebastián y Altza. En el futuro, según fuentes de ETS, cuando se ejecute el tramo Altza-Galtzaraborda, se ofrecerán trenes cada 7,5 minutos
Vías instaladas
En la actualidad, la obra civil está prácticamente terminada. Esta semana, los trabajadores de la UTE adjudictaria ultiman la colocación de las piezas del borde de los andenes de la estación. «Es algo que se coloca al final porque requiere de mucha precisión para garantizar el correcto acceso a los trenes», afirma el director de obra.
Además, ya están revestidos los techos y paredes con acero vitrificado, colocados los suelos, las barandillas de los pasillos… La obra ferroviaria está totalmente terminada, con la vías instaladas a la espera de que circulen los trenes.
A falta de remates en la obra civil, los trabajos de instalaciones comenzarán en breve. De hecho, ETS acaba de adjudicar por tres millones de euros la instalación y mantenimiento del ascensor y las escaleras mecánicas de la estación de Altza. En concreto, la instalación del ascensor se ha adjudicado a Orona por 463.273 euros más otros 20.895 euros por el mantenimiento (tres años). En cuanto a la instalación de las escaleras, se ha adjudicado a Thyssenkrupp por 2,5 millones de euros, más otros 97.530 euros de mantenimiento (tres años). Posteriormente se instalarán las máquinas canceladoras, las expendedoras, la señalización…
Desde ETS destacan que la obra ha causado pocas afecciones a los vecinos de Altza. «Hemos recibido pocas quejas y no hemos tenido problemas de grietas. Hay que recordar que, de forma previa, a iniciativa de ETS, una empresa realiza una inspección en cada vivienda antes de la obra para que, si ocurre algún problema, se pueda reclamar», asegura el director de la obra.
