Talgo vive gracias al mercado exterior. Desde hace años no fabrica ni un solo tren para España, y muy pocos han sido los que han ido con destino a Europa. Rusia, Kazajistán y Arabia Saudí han sido y en gran medida son sus principales mercados, y de hecho de los más de 521 millones de euros facturados en el año 2015, el 76% procedieron de contratos fuera de Europa. Presentadas ayer las cuentas de la compañía, el presente es bueno y el futuro prometedor, lo que puede significar la llegada de una importante carga de trabajo a la planta de Rivabellosa, que ahora trabaja en la producción de los singulares y millonarios pedidos de Arabia Saudí y Kazajistán, pero que confía en sumar contratos que garanticen la continuidad en el empleo (unos 500 trabajadores) y los planes de expansión.
Las cifras son significativas. Tras un año en el que el beneficio neto fue de 60 millones de euros (55% mayor que en el año anterior), el plan de acción de la compañía se marca como estrategia la de optar a millonarios contratos en todo el mundo, en algunos casos ya lanzados. En el horizonte 2016-2020 han marcado un plan que apunta al desarrollo de trenes de diverso tipo. En suma, se calcula que puede haber varias oportunidades de adjudicación, para lo que Talgo se está posicionando, y nacional, y que superarían los 10 mil millones de euros.
Un 44% de ese potencial negocio de fabricación estaría en Europa, donde entre otros proyectos está el de los nuevos AVE para Renfe, al que Talgo se ha presentado. Oriente Medio y el norte de África sería otra región importante en los planes de la compañía, al igual que Asia-Pacífico; y ya con menor volumen de negocio estarían la Comunidad de Estados Independientes, Latinoamérica y la zona de América del Norte. Destacan proyectos en países como Irán, India y Turquía, con planes de renovación y modernización de sus ferrocarriles.
Destacan en Talgo la potencial entrada en el mercado de las cercanías. La empresa, pionera tecnológicamente en trenes de viajeros de larga distancia y en alta velocidad, quiere adquirir una parte importante del mercado en la fabricación de trenes de corta y media distancia, y de hecho tiene un tren ya diseñado que está comercializando y exhibiendo a potenciales compradores. Así, en sus planes de futuro, colocan ya a cuatro años vista un 18% de su actividad fabril para trenes de cercanías, con un 52% para alta velocidad y un 30% para trenes de pasajeros. «El objetivo es continuar creciendo en términos tanto de presencia internacional como de mix de producto; en cercanías», destaca José María de Oriol, CEO de la firma.
En cuanto a la marcha de los proyectos actuales, la compañía mandó a Arabia Saudí en 2015 tres trenes comenzando incluso las pruebas dinámicas sobre el terreno. Igualmente se acabaron de mandar los 436 coches contratados para Kazajistán, y se inició otro pedido de 603 coches para el mismo país. A Rusia se mandaron 7 trenes, y además algo tiene en cartera 2.228 coches a su cargo para el mantenimiento.
