Si esta mañana al usar el subway notó una presencia excesiva de agentes de seguridad con aparatos “desconocidos” no se alarme, se trata de un simulacro que realizan las autoridades para probar el nuevo plan de prevención ante un eventual ataque con gases en el sistema de transporte subterráneo de la Gran Manzana.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que este lunes estaría probando en las principales estaciones de Manhattan la vulnerabilidad de la ciudad ante un posible ataque químico.
El simulacro del DHS se realizó en conjunto con la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), y consistió en colocar alrededor de 200 cajas en más de 50 estaciones de metro, las cuales liberarán una solución química que permitirá ser medida. Y aunque el plan se realizó sólo en Manhattan, se anunció que se podría extender hasta Brooklyn y Queens.
Estas cajas medirán las partículas de gas durante cinco días por 20 minutos. El gas será liberado y le permitirá a los expertos medir el flujo del aire.
Las autoridades advirtieron que la solución química es inofensivo para la salud y no desprende ningún olor.
Estos ‘ataques químicos’ falsos dirigidos por el DHS se realizan específicamente en 55 estaciones de Manhattan, aunque se ha puesto especial énfasis en lugares con una gran movimiento de pasajeros como lo son las estaciones de Grand Central, Times Square y Penn Station.
Este ensayo de seguridad es motivado por las constantes amenazas a las que se ve expuesto el sistema de transporte, por lo que las autoridades quieren estar preparados ante cualquier eventualidad.
Las autoridades recomendaron a los usuarios del metro a no alarmarse. Se espera que estas pruebas no interrumpan la normalidad en el uso del transporte masivo.