El primer tren de carga chino de la Gran Ruta de la Seda, proyecto con el que el gigante asiático quiere incrementar el comercio a Europa reduciendo los costes del transporte marítimo, llegó a Georgia tras apenas 10 días de periplo. «Éste es un día histórico. Georgia recupera la misión histórica que cumplió durante siglos para el transporte de mercancías del Este al Oeste», dijo Irakli Garibashvili, primer ministro georgiano, en la estación central de tren de Tiflis.