El presidente electo Mauricio Macri confía en poner en marcha un programa de infraestructura a nivel nacional, al estilo del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) brasileño, que se podría financiar con préstamos de organismos internacionales y con créditos ya asignados por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) de Brasil.
Según señaló ayer el portal Brasil 247 en español, el PAC de infraestructura, mucho más amplio que el Plan Belgrano destinado al Norte argentino, marcó la segunda presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, tarea que Dilma Rousseff gestionó como jefe de Gabinete (Casa Civil) desde el Palacio del Planalto. «La presidenta Dilma me dijo: tenemos un montón de créditos aprobados en el Bndes, que es un banco enorme de fomento y desarrollo de Brasil, para invertir en el soterramiento del ferrocarril Sarmiento y líneas eléctricas», aseguró al respecto Macri tras visitar a Rousseff la semana pasada en Brasilia. La obra del llamado soterramiento, una promesa de larga data de sucesivos gobiernos, tiene asignados por el Bndes u$s 1500 millones y es crucial para integrar gran parte de la región metropolitana de Buenos Aires, convirtiendo en subterráneo el Ferrocarril Sarmiento.
El portal agrega que otro crédito del Bndes, «ya asignado pero aún no desembolsado», busca aumentar la capacidad de 470 kilómetros de líneas de alta tensión en la provincia de Buenos Aires, un proyecto conocido como Foro Regional Eléctrico Provincia de Buenos Aires (Freba), una obra adjudicada cuya ejecución beneficiaría a 1,6 millones de habitantes del distrito.
