NEUQUÉN (AN).- La búsqueda de la identidad de un pueblo requiere también poner en valor su historia. Y en esto está empeñado un grupo de vecinos que pretende rescatar el casco viejo de la ciudad, donde está la estación del ferrocarril y por donde pasaba la antigua traza de la Ruta Nacional 22.
De un proyecto realizado por los alumnos del CPEM 15 y la docente de Ciencias Biológicas María Angélica Sánchez, surgió la creación del Museo de Ciencias Biológicas y Paleontología que funcionará en una de las viejas casas del ferrocarril. «Nos dimos cuenta de que en el pueblo había muchos fósiles que la gente había ido guardando y que en su mayoría habían sido encontrados por los trabajadores de El Chocón», relató Sánchez.
Esta iniciativa se sumó al actual Museo Histórico y a un futuro Museo Ferroviario y se conformó así una idea para valorizar todo ese sector. En eso trabajan además de Sánchez, la jefa de Turismo, Elizabeth Arocena y el arquitecto Ulises Moyano.
Los tres contaron, con el visible entusiasmo de las personas que creen y apuestan en un proyecto, que el objetivo es lograr un paseo lineal, a lo largo de las vías del ferrocarril que incluirá a la laguna «Maturana» donde, según dicen, ya se detectaron cerca de 39 especies de aves.
«Pretendemos que la localidad no sea sólo cemento», aseguró Arocena.
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