Por qué trajimos este presente al Santo Padre… Un poco de historia: La línea A de subte de Buenos Aires fue la primera de Iberoamérica. Sus coches La Brugeoise (fabricados en Brujas, Bélgica) prestaron servicio durante 99 años y fueron retirados del mismo, un año antes de su centenario. Debido a su antigüedad pertenecen al patrimonio histórico de los porteños y fueron protegidos por ley 20 coches (cinco formaciones), que tienen características particulares por las que se han elegido. A partir de ese momento comenzó un proceso de puesta en valor de los coches y adaptación al nuevo sistema de tensión de la línea A. Durante ese proceso la Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular F. Lacroze, participó activamente en el asesoramiento para la restauración de su carrocería, selección de los coches a preservar y presentó un proyecto de adecuación electromecánica para que los coches pudieran funcionar en la línea con la nueva tensión. Proyecto que fue diseñado por el Asociado Pablo Ernesto Piserchia, Jefe de Mecánica y Mantenimiento de la AAT y socio de la misma desde los once años de edad.
¿Por qué el coche 33?
Casualidades que no lo son: Luego de muchas eventualidades, marchas y contramarchas fue pasando el tiempo y junto con el tiempo llegó la asunción del nuevo Sumo Pontífice, Mario Bergoglio, era el Papa Francisco. Los medio se llenaron de fotos de Bergoglio utilizando los medios de transporte públicos como uno más, incluso los antiguos coches de la línea A, “Las Brujas”. En medio de tantas cosas, y teniendo acceso, como asesores, a la nómina de coches a preservar, es que Pablo Piserchia y su esposa Guadalupe se pusieron a buscar detalles en las fotos publicadas, que databan de 2008 aproximadamente, para poder encontrar el número de coche en el que había viajado Bergoglio el día que tomaron esas fotografías, que ya habían dado la vuelta al mundo.
Detalles de la carrocería, desgastes del paso del tiempo, reparaciones en el piso y otros aspectos, que solo alguien que trabajó casi 20 años con esos coches (Pablo trabaja en Metrovías, en el taller de línea A desde los 18 años) pude notar, son los que se tuvieron en cuenta…al final, buscando entre los coches radiados que están guardados en un galpón, logré encontrar el coche que transportara al Arzobispo Mario Bergoglio el día que fue fotografiado viajando en subte…ERA EL COCHE 33!!!
Interior del Coche nº 33, como se encuentra hoy en el depósito de Mariano Acosta.
Características de la identificación del coche 33:
- Moldura color oscuro en la 3ra varilla en asiento donde se encuentra el Cardenal y acompañante.
- Pasamano interior con golpe en el enlozado.
- Espejos de interior entre puertas intermedias.
- Pintura exterior con franjas amarillas en las puertas.
- Moldura debajo de ventanilla con pequeña rotura.
Varillas de paneles laterales colocadas debajo de cada parante de ventana, este detalle se repite en coche 47, a diferencia que este último no presentaba las franjas amarillas pintadas en las puertas y rotura de moldura que confirmaban que era el coche 33.
Cómo llegamos hasta aquí? Luego de haber hecho tan enorme descubrimiento para nosotros, logramos que el coche nº 33 sea incluido en la nómina de los coches La Brugeoise a preservar, y así rendir un homenaje al Papa Francisco, vecino del barrio de Flores y asiduo usuario del subte “A”. A partir de ese momento Pablo y su esposa se pusieron a planificar su viaje, con el fin de entregar al Santo padre una réplica en escala del tan mentado coche nº 33, así que la Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular F. Lacroze, aprovecha esta posibilidad de participar de este obsequio y encomendamos sus bendiciones.
Pablo Piserchia